No entendía muy bien porque Iván quería bajar a los pasadizos , pero no iba a dejarle hacerlo solo.
Por la noche cuando todos dormían , cogimos a Evelyn sin despertarla y quitamos todas las sábanas para ayudarnos a bajar. Cuando terminamos de quitarlas la dejamos en la cama y la puse una manta al rededor para que no tuviese frío.
Atamos las sábanas unas a otras y atamos un inicio a unas espalderas al lado de la ventana.
Iván fue el primero en salir y cuando termino el sonido de sus pies aplastando la escarcha helada rompió el silencio, cuando estuve segura de que había soltado la cuerda de sábanas salí por la ventana y por un momento me quedé contemplando el paisaje más allá de las vallas del internado .
-¡____! ¡____! ¡Venga!- gritó medio susurrando.
Al cuarto grito me centré en bajar sin caerme.
Poco a poco fui bajando aunque estaba temblando. Cuando toque el suelo con la punta de los pies solté todo el aire que había estado conteniendo.
Me abracé a Iván como nunca antes lo había hecho.
-No vamos a volver a hacer esto en nuestra puta vida , ¿Me oyes? , ¡En nuestra puta vida!
-Calma fiera que solo han sido un par de pisos.
-¡Un par de- me mordí la lengua para no ponerme ha gritar como una histérica.-
-Venga , vamos , antes de que alguien se levante y nos vea.
Cuando fuimos a entrar por la puerta principal nos dimos cuenta de que no cedía.
-¡Esta cerrada! Yo no voy a volver a trepar por las sábanas.
-Tranquila , sé otra forma de entrar.
-Espero que no sea romper una ventana.
-No lista , vamos a entrar por la puerta de la cocina.
Recorrimos el camino hasta la puerta trasera que daba a la cocina.
Iván forcejeó un poco con ella pero consiguió abrirla.
-Recuérdame porqué he accedido a venir sin pedir explicación alguna-.- le dije mientras entrabamos intentando hacer el menor ruido posible.
-Porque me quieres mucho y necesito tu ayuda.
-¿Para qué exactamente?
-Encontré un libro escondido en la sala de enfermos , es de cuando el internado era un orfanato nazi , contaba la historia de un ingeniero que creo una maquina que nos podía curar permanentemente. Según el libro estaba en los pasadizos.
-Y pretendes que bajemos a los pasadizos , a lo cuales no sabemos como entrar ni guiarnos , encontrar una máquina que no sabemos si va a estar ahí y si llega a dar la casualidad de que esta subirla con una fuerza sobrehumana hasta el internado.
-Sí.
-Creo que nos va a costar un poco , ¿no crees?
-Al menos si sabemos que la máquina esta ahí podemos pedirle ayuda a Héctor.
No era el mejor plan del mundo pero algo es algo.
-Esta bien , terminemos esto cuanto antes.
Iván me cogió de la mano y fuimos sin hacer ruido hasta la biblioteca.
-Escuché hablar a Héctor con la enfermera , decía que la manera de entrar a los pasadizos era por la chimenea.
Me giré hasta la susodicha.
-Pues ya me dirás tu como la abrimos .
-A lo mejor hay que buscar una llave o tiene un botón.
-¡A qué esperas! ¡Venga , mueve el culo!
-Si señora.
Después de estar otros cinco minutos mirando en libros , estanterías , mesas , sillas ... y todo lo que te puedas imaginar , surgió lo más esperado.
-Iván , ven ayúdame.
-¿Qué vas ha hacer?
-Buscar lo que sea que estamos buscando.
Dicho eso , no esperé una respuesta y me subí a una silla para buscar sobre la repisa de encima de la chimenea.
-Tú busca por las estanterías de abajo.
-¿Segura? Si te caes la vamos a cagar.
-¡Venga!
Empecé a tantear por encima , como no llegaba al final me puse de puntillas , llegó un momento en el que perdí el equilibrio y la silla se cayó al suelo. Yo me quedé colgada de la repisa.
-¡___! Te lo he dicho.
-¡Ayúdame a bajar!
-Voy , agárrate un poco más abajo.
Cuando baje una mano hacia los relieves de la chimenea , mi brazo se hundió un poco y lo que parecía ser el tope de la chimenea dejó paso a una entrada bajita y estrecha.
Iván me cogió de la cintura y me depositó en el suelo.
-¿Ves? Te lo he dicho , solo que no confiabas en mí.
-Déjate de tonterías y terminemos cuanto antes.
Iván de repente se había tensado.
Cuando iba a entrar me paró y me cogió de la mano.
-Pase lo que pase ahí dentro quiero que sepas que te quiero como no he querido a nadie.
-Yo también te quiero , pero no nos va a pasar nada Iván puedes estar tranquilo.
-Prefiero saber que te he dicho todo lo que siento en vida .
Cómo una persona así podía haber sufrido tanto.
-Eres el mejor , lo sabías ¿verdad?
-Si se me olvida ya estas tú para recordármelo .
Nos dimos un beso corto pero lleno de palabras dichas y que nos faltan por decir.
-¿Así que soy mejor que el botafumeiro?
Mierda.
Todavía no le había dicho nada sobre mi relación falsa con Macos.
-Iván necesitamos hablar sobre eso.
-Lo hablamos cuando terminemos , ¿te parece? No quiero que Jacinta nos pille a mitad de un momento romántico.
Tras eso finalizamos la conversación y nos fuimos directos hacia los pasadizos.
Lo que no sabíamos era que no íbamos a salir siendo los mismos que entraron.
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El amor es cabezota(Iván y tu)
Teen FictionLa hija de unos de los empresarios más exitosos de España va todos los años al Laguna Negra ,un Internado exitoso de élite. Ahí junto a ella están sus amigos , uno en especial que por muy cabezota qué sea pronto se le ablandará el corazón. ¿Qué ere...