Capítulo 18

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Capítulo 18

María se encontraba pálida, tanto que Esteban la hizo sentarse.

Y el rostro del rey seguía enojado.

Ra: ¿quién más que nosotros lo sabía??

Ju: querido, creo que lo importante no es saber quién lo contó a la prensa, sino cómo solucionar esto...

El jefe de la Casa Real intervino.

Je: un comunicado podría...

Ra: La Casa Real no desmiente ni aclara chismes. No habrá ningún comunicado.

Je: ¿qué se hará entonces, Su Majestad...?

Ra: nada. No hay nada que se pueda hacer.

Je: es cierto... Ni un hijo callaría el rumor...

E: qué bueno, porque no vamos a tener un hijo solo para que se olviden del chisme del momento.

Je: ¿cancelo las agendas del día...?

Ra: no. Los San Román no nos escondemos. Por favor déjenme solo, necesito hacer unas llamadas...

Todos salieron, dejando al rey solo como pidió.

La reina tomó de un brazo a María y del otro a Esteban.

Ju: no piensen que está molesto con ustedes, lo conozco bien y sé que el enojo es consigo mismo... Por no haber podido prevenir la situación...

Pero quienes no la habían prevenido habían sido los propios Esteban y María, o al menos ellos lo creían así...

-Habitación María y Esteban-

M: aunque tu mamá dijera eso, me siento mal... Debió ser Ernesto...

E: o Lisa quizás... Ambos despechados... Lo que no podemos negar es que fuimos unos idiotas, confiándoles a ellos lo del acuerdo...

M: ¿qué vamos a hacer, Esteban...?

E: no sé todavía... Pero estoy seguro que mi papá vendrá con un plan B... Tú no te preocupes... (Sentado junto a ella en la cama, un brazo pasaba por su espalda)

M: salió a la luz la verdad... Y no podemos salir a decir que los rumores no son ciertos, yo no tengo cara para hacerlo...

E: ni yo... Pero dentro de poco dejaremos de ser la comidilla de la prensa rosa... Hasta que aparezca otra noticia más importante...

M: no quiero que la imagen de nuestras familias se vea manchada con esto... No quiero ni pensar lo que están diciendo en mi país... (Cubriéndose el rostro con ambas manos)

E: todo va a estar bien, mi amor... Lo más importante es que estamos juntos... Y que ya estamos acostumbrados a los chismes...

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Por fortuna, Esteban tenía reuniones privadas ese día.

No tendría que encontrarse con medios de prensa, los fotógrafos de la Casa Real eran los únicos permitidos en ese tipo de actos.

Mientras, María bajó a sus clases diarias. Fue en el pasillo cuando su cuñada la interceptó.

Me: ¿podemos hablar...?

M: tengo unos minutos antes de la clase con el tío Juan... Supongo que es sobre la noticia del día...

Me: durará más de un día, no sé cómo es la prensa en tu país, pero aquí son muy persistentes...

M: ya se les olvidará... Como dice tu hermano, hasta que encuentren una noticia nueva...

Me: creo que tengo la solución para que dejen de lado el chisme...

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