Capítulo 34

756 84 30
                                    


Capítulo 34

Tanto el príncipe Esteban como los guardaespaldas que iban a su lado se sorprendieron.

La audacia de aquella mujer era increíble. Lo único bueno era que no había cámaras cerca.

E: por favor, Lisa. No tenemos nada de qué hablar.

Li: regálame un minuto... Solo eso...

Los escoltas se apartaron un poco, pero siempre al pendiente de lo que aquella mujer podría hacer, ya ellos la conocían, y sabían que había tenido una relación en el pasado con su jefe.

Pero desde unas semanas antes de que el príncipe se casara, el contacto con la señorita Mata se había terminado por completo.

Como empleados, ellos no tenían derecho para juzgar a su patrón, pero no eran tontos y sabían que el príncipe Esteban le era fiel a su esposa, ellos mejor que nadie conocían cada uno de sus pasos... Y pese a lo que muchos podían opinar, era un hombre íntegro...

E: no quiero ser grosero. Por milésima vez, no tenemos nada de qué hablar.

Li: es sobre un concierto que tengo en mente... Será a beneficencia... Pero obviamente necesito tu ayuda... ¿por qué no subimos a mi suite y lo hablamos tranquilamente...?

El príncipe rió para sus adentros, ¿de verdad lo creía tan estúpido para caer en ese juego??

Con esa mujer no iría ni a la esquina.

E: tienes un equipo genial para organizar conciertos, ¿no?

Li: sí, pero esta vez es para ayudar a otros...

E: es muy bueno que te preocupes por los demás, pero yo no puedo ayudarte. Buenas noches. Vamos, chicos...

Li: Esteban... Esteban... ¡Esteban!!

Un miembro del equipo del príncipe le impidió que lo siguiera.

"Por favor, señorita... No insista más."

Li: ¡suéltame! ¿Cómo te atreves a tocarme??

"No le llega ni a los talones a la princesa María..."

Li: ¡Estúpido!

>>

En el auto, el asistente del príncipe que se sentó atrás con él, le habló.

Asist: ¿puedo decirle algo, Su Alteza...?

E: claro que sí, dime...

Asist: la señorita Mata no descansará hasta tener algo con usted...

E: te aseguro que se va a cansar... No tengo ninguna intención ni de verla... Ni que se me acerque...

Inconscientemente jugó con su anillo de matrimonio, mismo que nunca se quitaba.

Asist: si me permite hacerle un comentario más...

E: adelante, hombre... Habla...

Asist: no solo por el linaje y la educación, pero la princesa María es un millón de veces mejor que ella... Sobretodo en la parte humana...

El príncipe Esteban era muy reservado con su vida privada, pero su asistente le habían demostrado lealtad, y casi nunca hablaban de temas privados...

E: ¿por qué crees que estoy enamorado de ella...?

Asist: todos quienes estamos cerca de ustedes, lo sabemos, Su Alteza...

>>>>>

¿Un príncipe llamaba a su esposa por la noche antes de acostarse a dormir?

El príncipe Esteban sí... Y por videollamada.

UNA PROPUESTA REALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora