Capítulo 3

5.2K 333 6
                                    

-Addie, ¿estas bien?, te miras muy pálida- dijo mi padre con un tono preocupado

- ¿No has aceptado ninguna propuesta verdad, padre? - Si lo había hecho estaba acabada, mi padre había recibido algunas peticiones de mi mano anteriormente pero siempre me había preguntado, si en esta ocasión él se cansó de que rechazará las proporciones realmente estaba acabada.

-No, claro que no solo te digo que es tiempo que te cases para formar una familia y poder ponerte al tanto con el Condado de Arlington.

El Condado de Arlington es el condado que mi abuelo le había dejado a mi madre con el requisito de que la hija de su hija lo obtuviera cuando está ya estuviera mayor, fue una estrategia de mi abuelo para que estas tierras no pasará a las manos de algún primo de mi madre, al ser la única hija de él, quería que las tierras siguieran en la familia y no que el primo de mi madre lo perdiera apostando, lo cual era lo más probable.

- Pero padre para el condado de Arlington, no ocupo estar casada, solo necesito irme allá, y te lo he propuesto varias veces, que si no encuentro un marido entonces me iré al condado para cumplir con mi tarea como condesa.

Durante todo el verano del año pasado le ínsita, incluso le rogué, que me dejara irme al condado, ya estaba resignada a que no me iba a casar, pero claro mi padre me dijo que si seguía insistiendo lo que iba a suceder es que me iba a mandar a Francia con una tía segunda que él tenía, y eso no iba a suceder.

- Escúchame Adeline, no te mandare a un condado sola, ¿sabes lo peligrosos que es para una dama como tu ir a tierras plagadas de hombres?, tienes que casarte para el final de esta temporada, o si no ¡yo mismo elegiré con quien casarte!

Me quede petrificada, en mis 21 años de vida me había amenazado de esa forma, ¿será que sucedía algo malo en el condado?, todavía no me había "heredado" por completo el condado por lo que mi padre es el que lo administraba hasta que me casara o que el por fin me dejara llevarlo.

- ¿Padre acaso pasa algo malo con las tierras?, si no es así, no ocupo casarme esta temporada, tú sabes más que nadie que escoger una pareja no es lo más fácil.

- Adeline, yo y tu madre ya estamos cansados y viejos lo que más decíamos es irnos al campo a descansar, no podemos seguir cargando con tus caprichos, no me harás cambiar de opinión o te casas esta temporada o te caso, espero que tomes la decisión correcta señorita. Dijo mi padre con un tono muy serio para mi desgracia.

Mi padre se retiró de la oficina, dejándome sola, me desplome en un sillón cercano, pensando en cómo me podía pasar estas cosas, sabía que mis padres están cansados y lo que menos quería era ser una carga para ellos, pero obligarme a casarme era otro tema, aunque me gustara Liam no podía casarme con él, ya que él no tenía ni una mínima intención de casarse.

Después de estar sentada un rato en la oficina de mi padre, me levanté y me dirigí a mi habitación, ahí Lili me esperaba con el té y unos cuantos aperitivos.

-Ah, señorita justo a tiempo, acabo de terminar de preparar el té, siéntese, me dijo agarrándome del brazo.

- ya no tengo hambre Lili, puedes llevártelo, dije aun pensativa, ¿cómo podía asegurar casarme en esta temporada?, podría buscar algún barón sin título y casarme con él.

Lili me miro preocupada durante los 16 años que me conocía solo me había puesto esa mirada cuando empuje a mi hermano por accidente de las escaleras y eso era otra historia.

-Parece que su conversación con el conde no fue como esperaba no es así, no se preocupe señorita aquí tiene una amiga en la cual puede refugiarse, dijo Lili mientras me servía el té.

El Amor de la CondesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora