El Amor de la Condesa

Capítulo 24

Pasaron algunos días después de la tarde del té, durante estas semanas ocurrieron distintos sucesos, entre ellos estuvo el intercambio de cartas con el marqués Shepard, obviamente relacionadas al negocio, pues el marqués se había interesado en la producción de tés y, ya que el condado es reconocido por sus campos de lavanda, quería realizar un negocio para conseguir las hojas de la lavanda y comercializarlas, el intercambio de cartas había sido ameno y se tenía programado una visita en unos cuantos días, por lo que en este tiempo he estado ocupada, pero eso no evita el hecho de pensar acerca de lo que dijo Liam.

- ¿Addie, me estás escuchando? – mire a Emma la cual se encontraba enfrente mío señalando unos documentos de los cuales no tenía idea, intente leer rápidamente antes de que Emma me diera una reprimenda por no prestarle atención, lamentablemente Emma tomo los documentos y se los llevó al pecho, haciendo imposible poder leerlos, suspire y me relaje en la silla esperando lo inevitable.

- Entiendo, que estés pensando en los diversos sucesos que acontecen en tu vida, pero este negocio es de suma importancia Addie, necesito tu atención en este negocio por los momentos. – Emma puso de nuevo los documentos en la mesa y explico cuidadosamente el contenido de cada uno, sabía que era importante, pero mi matrimonio también era importante, no quería darle prioridad a uno sobre otro, estos dos asuntos eran importantes ahora mismo.

- Bien, ahora entendiste todo lo que te explique, estamos a solo 5 días de que el marqués venga, necesito que entiendas todo esto con claridad. – Emma señalo una parte del documento, en donde tendría que firmar, a veces pensaba que Emma encajaba en este puesto de manera espléndida, ya que ella era una dama dispuesta a todo por cumplir el objetivo que ella se establecía, por lo que tenerla como ayudante era magnífico.

- Si comprendo todo, pero necesito que cambies algunas cosas del documento por lo que no puedo firmarlo, no aun, ahora estoy cansada hemos estado trabajando por dos días en esto, tú también necesitas descansar, ve y pasa la tarde con tu esposo he hijas. - Emma era una persona trabajadora, pero sabía cuánto amaba a su familia, el hecho de que no los ha visto por 2 días y que no se desespere es algo increíble.

Emma se acomodó sus lentes y suspiro como si le hubiese quitado una carga de encima.

-Sabes he enviado 3 cartas en el transcurso del día, preguntándole a mi esposo como han estado tanto él como las gemelas, ninguna de esas 3 cartas ha sido respondida, sabes lo preocupada que estoy, es la primera vez que mi esposo se queda con las niñas sin la intervención de nadie, ni siquiera mi suegra se encuentra en la casa. – su cara cambio de la cara seria y ordenada a una más humana, una cara de preocupación y angustia, me reí un poco, ya que no era común ver ese tipo de expresiones en ella.

- Ve Emma, no te preocupes por estos documentos, le pedirá al Sr.Pussett que se encargue de modificar el documento, ve y descansa un día, no me quiero imaginar el desastre que tendrá tu esposo y tus hijas. – sin esperar a que terminara de hablar, Emma salió de manera apresurada, realmente estaba preocupada más de lo que me había imaginado.

Baje al salón, en donde me encontré con el mayordomo el Sr.Pussett, le pedí que realizara los cambios, después de eso me dirigí hacia mi habitación, al entrar mire hacia la mesa de noche en donde se encontraban algunas cartas, todas pertenecían a Liam, siempre llegaba una por cada día que pasaba, todavía no había abierto ninguna de las cartas que él mandó, no sabía cómo explicarlo, pero no podía abrirlas no todavía, durante el tiempo que pasó he pensado en lo que confeso Liam, acerca de las respuestas y las cosas que sucederían con las distintas decisiones que puedo tomar, me he imaginado miles de futuros con Liam, pero no logro obtener la respuesta correcta, estoy indecisa y con miedo a no hacer lo correcto, todas las decisiones que he tomado con este matrimonio han sido impulsivas, y ahora estoy viendo sus consecuencias.