Adeline la dulce y única hija mujer del conde Krueger, enfrenta una vez más otra temporada en la sociedad, hasta ahora han sido 4 temporadas en las cuales no se ha podido comprometer, pero no es porque le faltan proposiciones, es más hasta le sobran...
Ya habían pasado 3 meses desde mi compromiso con Liam, me encontraba en la sala de estar arreglando algunos detalles de mi boda con mi madre y Lili, mi compromiso ya había sido anunciado en el periódico, haciendo esto que las preparaciones para la boda incrementaran aún más, tenía que ser la boda de la temporada ya que los dos éramos personas reconocidas en la sociedad, él, hijo de uno de los duques más influyentes de la sociedad y yo, hija de uno de los cinco condes más importantes y próximamente heredera de un condado, si no teníamos una boda esplendida, estaríamos en la boca de la sociedad por muchas cosas menos buenas.
- ¿Qué te parece las rosas para tu boda? – dijo mi madre mientras miraba las muestras que había preparado el florista más famoso de Londres.
- A mí me gustaría más tener lilas y lavandas en mi boda que rosas, por ejemplo, este ramo de aquí – señale a un hermoso ramo de lilas y lavanda.
- Bueno podemos utilizar estas flores, pero también necesitamos incorporar algo más llamativo no lo crees cariño- pregunto mientras miraba todos los ramos que había enfrente de nosotras.
- Está bien, madre. – si bien era mi boda, esta celebración también era para demostrar el poder de las dos familias, aunque ni yo ni Liam quisiéramos demostrar eso.
- Oí decir de Lili que hoy vas al teatro con el duque. – Dijo mi madre mientras apartaba un ramo, y le pedía al florista cual eran las flores más caras que tenía.
- Así es madre, no hemos podido reunirnos desde la cena en donde nos comprometimos, ha estado ocupado ya sea con la boda o con asuntos del ducado – desde que Liam le dijo a su padre que ya estaba comprometido, le dejo los cargos del ducado a él, haciendo que el tiempo que tenía fuera limitado, por lo que no insistí en que sus visitas fueran seguidas, después de que me escribiera disculpándose varias veces por no poder llegar a reunirse conmigo.
- Bueno entonces por que no vas a arreglarte, podemos dejar estos preparativos para más tarde, la boda puede esperar tu prometido no creo que tanto – se rio un poco, era la verdad aún faltaban 3 meses para que nos casáramos y los asuntos más importantes ya estaban resueltos como el dote o en que iglesia seria la ceremonia.
- Entonces, si me disculpas madre – y así me dirigí a la habitación en donde me terminé de arreglar.
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Poco tiempo después Liam ya había llegado, exactamente a la hora acordada ni un minuto más ni un minuto menos, cuando Lili me aviso de la llegada de Liam, ya estaba lista por lo que baje y me dirigí hacia el salón, me acerque a Liam el cual estaba viendo hacia la ventana, hice una breve reverencia.
-Es bueno verte de nuevo, Liam – le dije con una sonrisa, la cual me devolvió con un saludo.
- El gusto es mío completamente, Adeline – me extendió el brazo como para que lo tomara, lo hice y así nos dirigimos al carruaje.
Durante el viaje en el carruaje, platicamos un poco acerca de la obra que íbamos a observar, al llegar nos encontramos con varias personas de la sociedad, por lo que Liam se separó un rato para conversar con ellos, durante esto me encontré con una persona a la cual no tenía intenciones de encontrarme, NUNCA EN MI VIDA, en particular por que odiaba con todo mi ser a esta dama.
