Algunos días después, me encontraba en mi alcoba cuando Lili me comunico la llegada repentina de Liam, aleje el libro que estaba leyendo y me mire en el espejo de mi tocador, comprobando que estuviera bien, en este día en particular ningún caballero había venido a visitarme, por lo que estaba relajándome, aunque siempre preparada para cualquier visita, en ese día en particular vestía un vestido color lila y deje mi cabello suelto, por lo que me miraba bien, volví a dar me un vistazo rápido en el espejo, para después dirigirme al salón.
-Milord, es un gusto poder tenerlo en nuestro hogar el día de hoy – escuché decir a mi madre mientras bajaba las escaleras, pude observarlos dirigiéndose al salón.
- Muchas gracias, Señora Krueger – escuche decir a lo lejos.
Me dirigí con cautela antes de entrar al salón, pude observar a Liam, estaba usando un traje azul marino, y sostenía en sus manos un ramo de flores, las cuales estaban esplendidas, eran flores que no había visto antes, antes de entrar por completo al salón.
- Adeline no tarda en bajar que le parece un poco de té y galletas, mientras la espera, también puede tomar asiento – Dijo mi madre con un brillo de emoción en sus ojos, pude ver el futuro en donde ella me hacia un millón de preguntas acerca de cómo fue esta visita.
- Sería estupendo, gracias.
- Muy bien entonces ya regresó con los bocadillos y el té- mi madre se apresuró a salir del salón para dirigirse a fuera del salón muy probablemente en busca de una sirvienta.
Después de esperar unos minutos, que en realidad fueron para volver a verme en un espejo que estaba en el pasillo antes de entrar al salón, respiré profundamente y entre, hice una pequeña reverencia, Liam respondió con otra reverencia y me entrego el ramo que tenía en sus manos.
-Esas flores son preciosas- Dije dirigiendo mi mirada del ramo a él, su pelo estaba un poco revuelto como si se hubiera pasado la mano, sus ojos grises prestaban toda su atención a mi cosa que hizo que volviera a ver el ramo, si lo seguía viendo, aunque sea un segundo más, mi corazón se pararía.
- Son para usted – sus palabras me sorprendieron por lo que volví a verlo, pude ver arrepentimiento en sus ojos, algo dentro de mí se revolvió, ¿de qué se arrepentía del compromiso o algo así?, antes de preguntarle algo, él hablo - yo me disculpo por mi actitud anteriormente, yo no estaba despreciándola o algo, yo simplemente....
- Esta bien, no se preocupe, es común tener sus días malos como buenos – interrumpí mientras ponía las flores en un jarrón cercano, así que se había arrepentido por eso, gracias a dios, no Adeline no dejes que esto te afecte o estarás más enganchada en este matrimonio de lo que deberías, tenía que acordarme que esto no era más que un simple acuerdo.
- Gracias por su comprensión, pero aun así me gustaría compensar esa visita que le parece ir al teatro la próxima vez- dijo Liam mientras se sentaban en el sillón del salón.
- Seria un placer milord -Respondí
- Bien, entonces con eso decidido me gustaría hablar acerca de nuestro acuerdo, pero no podemos hablarlo aquí, entonces que le parece un paseo en su jardín para platicarlo mejor – le sonreí y dije
- Seria un placer poder enseñarle nuestro jardín milord, pero antes tendría que avisarle a mi madre si no le importa- me levante y me dirigí hacia la puerta donde pude observar que mi madre venia acompañada con una sirvienta que cargaba una charola repleta de galletas y té
- ¡oh, madre!, justo la estaba buscando, el duque y yo iremos al jardín, puedes llevar los aperitivos y el té, afuera
-Está bien Addie, pero no te vayas muy lejos, siempre en un lugar donde pueda verte, no quiero que ocurra otro escándalo. – dijo mientras ayudaba a la sirvienta
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El Amor de la Condesa
RomanceAdeline la dulce y única hija mujer del conde Krueger, enfrenta una vez más otra temporada en la sociedad, hasta ahora han sido 4 temporadas en las cuales no se ha podido comprometer, pero no es porque le faltan proposiciones, es más hasta le sobran...