Konosuba: La Mazmorra De Los Veinte Pisos

Cap 19 Deseo...

Han pasado 84 años... Y aquí otro Cap, a este paso acabare el fic en medio año, en fin, espero sea de su agrado.

¡Empezamos!

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'¿Dónde estoy?'

Se preguntó el castaño, su cuerpo se encontraba abajo de piedras, enterrado en estas, de milagro si estaba vivo, pero respirar cada vez se hacía una tarea cada vez más ardua, su pecho apenas si tenía espacio y el hueco que dejaron las piedras encima de su cabeza se quedaría sin oxigeno pronto.

- Ayuda...

'¡Kazuma! Maldición, te dije que no la usaras'

La espada había quedado fuera de las rocas, pero su brazo extendido aun podía tocarla, eso le ayudaba en algo.

- No me importa... Ella esta bien ahora...

'¡¿Bien?! ¡No digas estupideces, la estaras dejando sola!'

- Pero...

- ¡Yo más que nadie sé que es la soledad!

- ¡Cof! H-hablaste...

La voz de Ajendra era clara, no suave y podría decirse que algo grave, era una dominante.

- Supongo que es parte se mi recuperación, pero, enserio, ¿en qué estabas pensando?

- Mierda, no sé... Yo deseaba que este bien...

- Maldición, en ese caso, repite.

- Hai...

- Alter Ego.

- ¡Alter Ego!

El castaño creo un clon suyo, un clon de hielo, este tomo su lugar y el apareció en el lugar que pertenecía a la espada, la sujetaba perfectamente, pero nuevamente cayo al piso.

- ¿Q-qué fue eso?

- Tomalo como una introducción a la gama de habilidades que otorgó, ahora espera a tu novia.

En resumen, el castaño se vio envuelto en otra pelea, esta vez, contra otro topo de cueva, él se confío con las estacas de hielo así que uso todo su poder en estas, lo que no espero fue que el techo se le desplomara encima. De esta manera quedo separado de Aqua, Kazuma le dijo que diera una vuelta y que usará la espada para ayudarle. Al final no fue necesario, pero Kazuma descubrió que la espasa estaba ocultando cosas.

- ¿Introducción? No me molestes, tú ocultas algo, Ajendra.

- Bien bien, ¿qué pierdo al contarte? Hmm... Creo que nada, en ese caso, la espada legendaria te hablara. Yo, soy una reliquia de la Diosa Aqua.

- ¿Ah?

- Claro, yo fui usada en esa guerra, aunque no me agrado que ella me usara, en fin, el caso es que por eso tengo sin fin de habilidades, ella podría hacerlas por su cuenta, pero siempre dependió de mí, no sabe controlar su maná de buena forma.

-. . .

- ¿Kazuma?

- ¿Me estas diciendo que ella podría usar esas estacas?

- Podría, pero es muy tonta, como dije. Otra cosa, el Demonio también tiene mi contra parte.

- ¿Contra parte?

- Así es, ya sabes, fuego.

- Hmm... Eso es un problema, ¿no?

- Lo es, y bastante, siempre ha sido más fuerte, por eso también necesitaba que te unas más a la Diosa, piénsalo, así ella podra soportar mayores cargas de estas, ser más completa y, por fin, podría empuñar mi mango como se debe.