HE'S || Imagina Con Taehyung🍷 ||

19.

19.

–Hace algunas horas cuando su esposo salió de su trabajo...

Su pausa me hizo regresar a la maldita realidad nadie esta a salvo del maldito destino,—Iba manejando cuando choco con un camión de carga...

Mis nervios aumentaban cada vez más, y sus pausas en cada palabra me matan por completo.

–¡Dios!, le pido que sea más claro y dígame que mi esposo esta bien.–ordene sin quitarle mi mirada de la suya.

Su silencio me hiere cada vez más y se que esto no esta bien.

—Le pedimos acompañarnos al hospital que esta, estoy seguro que el médico le explicara mejor.

No evite posar mi mano en mi rostro, y ahí me di cuenta que estoy temblando. Mis manos tiemblan y mi pecho aprieta tanto mi corazón.

—S-señora Yang le encargo la casa por favor.—dije al instante volteando a verla apenas percatandome que estaba a lado de mi.

Sin dudarlo me metí al coche de policía, es mi primera vez adentro de uno.

No soy religiosa y mucho menos católica, y no esque no quisiera, pero en realidad nunca me intereso estar en una religión.

Pero por primera vez estoy rezando por alguien y se siente tan jodido, rezar para que alguien que amo este bien.

—Supongo que usted es la esposa del señor Taehyung.

—P-por favor, dígame que el esta bien, dígame que no está mal.—deseo una buena noticia, pero su silencio me dice lo contrario.

Mis ojos se mueven con desesperación mirando cada facción del doctor.

—Llegó con fracturas en las costillas y contusión en la cabeza, la ambulancia trató de llegar lo antes posible.

No entiendo ningún termino médico con exactitud solo quiero saber que el está bien,—Pero esta bien ¿verdad?.

—Por favor, acompañeme.

—¡¿Esta bien si o no?!,—no evite ser más brusca en mi pregunta, trato de mantenerme calmada, pero ¿Como poder?, si solo me están dando vueltas con el estado de salud de mi esposo.

Al instante que abrieron la puerta de la habitación derrame las lágrimas que estaba evitando desde el principio.

Estaba entubado, tiene moretones en su pecho el cual tenía cables conectados midiendo su frecuencia cardíaca.

—Aunque las costillas rotas perforaron el riñón logramos estabilizarlo, lo tuvimos en terapia intensiva unas horas y evolucionaron sus signos vitales, por eso lo trajimos a hospitalizacion.

—¿Y el señor que manejaba el camión?.

Mis ojos muestran desesperación al saber de la otra vida del señor.

—El señor falleció antes que llegara la ambulancia, su esposo tuvo más suerte, pero... debido a la contusión de su cabeza no ha despertado.

—Pero ¿Estará bien verdad?.—pregunté desesperada ante la respuesta.

—Lo mantendremos en observación por esta noche, no tarda en llegar el neurólogo.

—Gracias.

Apenas el doctor cerró la puerta, el sonido del monitor de signos vitales suena por toda la sala.

Apenas doy pasos, debo de estar en un sueño, no quiero que esto sea real.

Verlo lastimado de esta manera me mata por completo, es como si sintiera su dolor, tantos cables conectados apenas su débil cuerpo lo soporta.