–¿Por qué estás aquí? –Le pregunté sin dejar de sorprenderme a cada segundo por lo mal que se veía, cualquiera que viera su persona durante unos segundos podía darse cuenta de que no ha dormido ni comido en días, Loki desvía su mirada hacia el otro lado y se le borra la media sonrisa que tenía en la cara.
-Ya deberías saberlo. -Respondió con la misma frialdad que su ilusión me hablaba la primera vez que lo vi.
-Créeme que no lo sé y tampoco tengo deseos de saberlo. -Dije llamando su atención otra vez. -¿Estás bien? -Sus ojos celestes me ven una vez más con incredulidad.
-Vuelve a casa, solo causarás problemas si te ven. -Dijo ignorando por completo mi pregunta, yo no quería irme y dejarlo ahí, pero era bastante consciente de que no podía hacer nada para ayudarlo, no por ahora. Yo no tengo magia para liberarlo, no sé pelear ni tengo la fuerza suficiente como para combatir a quienes me lo quieran impedir en el proceso.
-Lamento lo que dije. -Mencioné antes de regresar por donde vine, el prisionero se me queda viendo esperando una explicación. -Por haberte acusado de que le habías hecho daño a mi casa y a mi familia.
-Ya no tiene importancia. -Susurró sin ánimos.
-Gracias por salvarme esa noche. -Le dije al fin después de haber pensado durante años que tenía esa deuda con él, agradecerle, nunca lo hice, hasta ahora. Loki no expresa nada durante un tiempo, como si realmente no supiera qué contestar a una muestra de agradecimiento, eso me hacía sentirme aún más mal, ya no era el Loki que conocía y dudaba que algún día volviera. Tenía la sensación en mi pecho de que aunque vuelva a casa e investigue en internet hasta dar con los hechos, me pueda horrorizar y decepcionar, no sería suficiente para alejarme del dios del engaño y olvidarlo. No solo porque siempre voy a estar agradecida, sino porque no voy a poder quitarme de la mente ésta imagen de él así, apartado del mundo como si fuera un objeto que puedes desechar cuando ya no sirve. No, eso nunca, no iba a permitirlo, no permitiría que Loki se deje morir, que lo dejen morir...solo. -Nunca voy a olvidarlo.
-Nunca lo olvidarás porque no deseabas que te salvara. -Mencionó casi escupiendo las palabras para que me dolieran. -Deseas haber muerto con tu familia esa noche, no pretendas engañarme, no a mi. -Dijo resaltando lo último, en alusión a que él era el mejor en ese tema, el supremo.
-No te estoy engañando. -Respondí lo más firme que pude, no quería dejar que me intimidara. -Estoy siendo muy sincera y dándote las gracias que nunca pude darte porque desapareciste, creí que volverías. -Loki se ríe burlándose de mi.
-Tonta. -Dijo. -A mí me interesaba el portal, no tú. -Si lo sabía, siempre lo supe, pero escucharlo de su propia boca si lograba lastimarme. Quería creer que todas esas palabras eran otra mentira, pero lo sentía real, aún hecho un desastre suena muy seguro de si mismo y decidido. -Vete, no me conmueven las caras de cachorro. -En menos de un segundo tomé conciencia de mi expresión facial y la cambié, esperando a verme igual o más ruda que él, no dejaría que sus palabras me afecten, puedo ser fuerte.
-Volveré a verte, siempre y cuando no descubran el portal.
-Podrían verte y encerrarte aquí conmigo para siempre. -Mencionó como si me estuviera contando una historia de terror, me recordó a cuando me hablaba de las cárceles asgardianas, lo que ahora sé que eran puras mentiras y solo buscaba asegurarse de que yo no iba a hablar nunca de él. Me pregunto qué hubiera sucedido si a mi se me hubiera escapado el secreto, es probable que Loki destruyera el portal y yo acabara siendo la loca, la mentirosa, dudo mucho que el dios hiciera algo malo contra mi, teniendo en cuenta que no existen los calabozos de sus historias.
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Su Secreto《Loki Laufeyson》
Fanfiction¿Es posible enamorarse de alguien que no existe? Sucede todo el tiempo, y Camille no es la excepción. ¿Y si él no es tan ficticio como ella cree? Siempre le ha gustado Marvel y su personaje favorito es el dios de las mentiras, nunca ha faltado al...