Su Secreto《Loki Laufeyson》

Capítulo 26: "En Las Estrellas''

Solo quedan dos capítulos, y la historia se acaba 🥺💚

* * *

Por milésima vez en el día, observo el anillo dorado que reposa en mi dedo anular y todavía no puedo creerlo.

Sonrío embobada y vuelvo a concentrarme en los textos que tengo frente a mí esperando a ser leídos. No puedo concentrarme más de cinco minutos, porque mi mente vuelve otra vez al momento donde el dios del engaño se había puesto de rodillas, a pedirme que fuera su esposa.

Me pregunto qué pensarán mis padres desde el más allá, ojalá hubieran conocido a Loki...dudo mucho que estarían felices con él en un principio. Me habrían prohibido verlo. Y tal vez la historia sería diferente, sería como un amor prohibido, pero de una manera u otra acabarían por aceptarlo. Simplemente lo sé.

Ojalá estén felices por mi y pueda sentir que me acompañan cuando llegue el gran día.

Ya estoy ansiosa, si fuera por mi, me casaría hoy mismo.

Las horas pasan y yo no logro estudiar nada, siento que es en vano que Loki haya tomado la decisión de no venir hasta que caiga el sol para no interrumpir mis horas de estudio. Porque de igual forma no he podido estudiar nada, solo pienso y pienso en él, en lo mucho que logró sorprenderme y en como pasé de estar llorando por la infidelidad de un hombre igual a mi, a estar comprometida con un dios.

En tu cara Dupont. Vete al demonio.

Mi apetito había despertado, no cumplí con el almuerzo, pero había desayunado muy bien. Eso era un logro para mi, ya que había sido la principal comida que había desaparecido de mi rutina, el desayuno. Hasta me sentía más motivada, llena de energía y vida, ya no tenía más razones para estar triste.

Y todo por una sola persona: Loki Laufeyson. Mi prometido.

Convencida de que no tenía sentido seguir fingiendo que leía y tomaba apuntes, guardé todo y me fui a arreglar, porque pensaba ir al cine con él. Ya sé que me costará convencerlo, que querrá huir en cuanto le plantee la idea, pero no pierdo nada con intentarlo.

Dentro de pocos días se cumplen veinte años del estreno de Titanic y en muchos cines de Nueva York están haciendo un reestreno para conmemorar dicha fecha. Vi esa película una sola vez en mi vida, cuando mis papás y mi hermana vivían, no recuerdo mucho, solo tengo algunas imágenes del barco zarpando, pero no mucho más. Y las monjas no nos permitían ver películas como esas, estaba prohibido, solo caricaturas, y no cualquier caricatura, eran específicas las que estaban permitidas para mirar en el orfanato.

En conclusión, era una buena oportunidad, ver dicha película en el cine después de tantos años, y Loki que nunca ha visto algo así. Solo espero que no suceda nada malo, no quiero que se asuste o algo así, podría pasar.

Mientras estoy colocando rimel en mis pestañas, escucho cierto sonido que me hace pensar en solo una cosa; Loki llegó. Pero me veo obligada a seguir con lo que estaba haciendo antes de que se me formase algún grumo, y contenerme de ir corriendo a abrazarlo como si hubieran pasado otros dos meses sin verlo.

Lo veo al fin, a través del espejo, todo guapo con su traje negro que se convirtió en su uniforme para venir a Midgard y le sonrío ampliamente.

–¿Tienes algo en el ojo? –Me preguntó interesado por verme tan cerca del espejo.

–No. –Le digo enternecida por su ignorancia sobre estas cosas. –Me estoy maquillando, vamos a salir.

–¿Vamos? –Cuestionó.

–Sí, vamos. –Dejé el rimel en su lugar y ya sin importarme demasiado que se me corriera un poco, me acerqué al dios del engaño. Sin hacer nada de eso que me imaginaba en mi mente porque me puse algo tímida, su presencia, su mirada, todo intimida, no quisiera estar nunca en el lugar de sus enemigos. –Al cine, a ver una película. –Le expliqué.