-¿Ahora? -Preguntó reprimiendo una sonrisa.
-No, no ahora, el fin de semana tal vez, no olvides que yo trabajo y me pueden despedir. -Titubeo.
¿Cómo iba a irme ahora? Tenía que tomar una ducha como mínimo y prepararme mentalmente para ir a otro planeta.
-Tienes razón. -Coincidió. -Ordenaré qué te preparen una habitación.
Tengo una pequeña taquicardia, al pensar en la idea de pasar una noche en Asgard, en el palacio, ¿Cómo será? ¿Podré respirar allí? No lo pensé antes...¡Pero claro que puedo! Yo estuve ahí, cuando Loki me rescató y cuando lo encontré en la cárcel. Y no me sucedió nada. Ay madre, es que éste príncipe me altera hasta la razón, su belleza me ciega tanto que me hace pensar cualquier cosa, cualquier tontería.
-¿Estás seguro de que no habrán problemas?
-¿Problemas con qué?
-No lo sé...con Odín, con tu hermano.
-Mi hermano no está en Asgard. -Respondió. -Y Odín, no es un problema.
Lo noto un poco tenso, pero me imagino que es por lo que me reveló hace unos momentos, el hecho de que no es su padre. Ahora tiene sentido su apellido, yo no lo entendía, creía que los apellidos funcionaban como en la Tierra, como el mío, que no significa específicamente que mi padre se llamaba Erik, pero al parecer no. Imagino que el verdadero padre de Loki se llama Laufey, desconozco quién sea, ni quiero saber.
-No tienes que estar atada a este asqueroso mundo si no quieres. -Comentó Loki ahuyentando mis pensamientos. -Las puertas de Asgard están abiertas, no tienes que trabajar, yo puedo dártelo todo.
Me quedé estupefacta con tal insinuación, o lo que fuese aquello, el dios del engaño no solo me estaba invitando a abandonar "todo" lo que tengo aquí (aunque en realidad no tengo nada) e irme a vivir allá, sino también que nunca más tendría que volver a levantar un dedo para tener el pan de cada día. Eso tiene que ser todo un engaño o una propuesta que viene con un precio que pagar. Por primera vez me pregunto si mis sentimientos por él son correspondidos, luego recuerdo que él mismo dijo que había querido llevarme a su mundo y cuidar de mi como a una hermana y se me olvida. Pero ojo, ya no soy una niña, ¿Tendrá las mismas intenciones?
-No juegues con mis sentimientos Loki, ya se que eres el dios de las mentiras. -Dije disfrazando mis profundos deseos de preguntarle si a caso esa era una invitación de otro tipo, como a una boda tal vez. Que ridícula me vería si le preguntara eso, no quiero ser su payaso de circo, para que se ría y burle de mi cada vez que lo recuerde.
-A veces es difícil jugarte una broma.
Y no me equivoqué al no caer en su juego.
-A mi me gusta trabajar y tener mis propias cosas, no necesito un hombre que me mantenga, eso es del siglo pasado. -Me defendí ocultando que si me había dolido un poco que él confirmara que estaba intentando jugar conmigo.
-Sin embargo sales con el vejestorio. -Murmuró en voz baja pero lo alcancé a oír a la perfección, y me alteré.
-¿Y que insinúas Loki? ¿Que salgo con él porque tiene dinero y quiero que me solucione la vida?
-En lo absoluto, yo no dije eso, lo estás diciendo tú misma. -Mi mano derecha se cierra en un puño y cuento hasta diez mentalmente para no arrancarle esos mechones de cabello negro que caen tan delicadamente sobre sus hombros en forma de rizos.
-Anhelo el día en el que me presentes a una novia, creo que te hace falta, por eso eres tan amargado y te encanta opinar sobre relaciones ajenas. -Exclamé señalandolo con mi dedo índice, llegando a tocar su pecho en un momento y una mirada de él sobre mi mano bastó para entender que no él no estaba a gusto con el contacto físico. Irónico, él me abrazó.
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Su Secreto《Loki Laufeyson》
Fanfiction¿Es posible enamorarse de alguien que no existe? Sucede todo el tiempo, y Camille no es la excepción. ¿Y si él no es tan ficticio como ella cree? Siempre le ha gustado Marvel y su personaje favorito es el dios de las mentiras, nunca ha faltado al...