Capítulo 8: "26 De Septiembre"

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Hoy es el peor día, ese día del año que no quiero que llegue, o que deje de existir en el calendario. Puede ser un día cualquiera para las demás personas en el mundo, pero para mi era una tortura de principio a fin. Un día 26 de septiembre en las primeras horas de la madrugada fallecía mi familia intoxicada dentro de nuestra propia casa, se cumplían once años, once malditos años de que me quedé sola y ellos se fueron para siempre al descanso eterno, juntos.

Siempre intentaba recordarlos con cariño como me decían las monjas, ser feliz por ellos, seguir adelante, pero cada aniversario yo sentía que no podía ni siquiera respirar. Cuando era niña me desahogaba haciendo alguna travesura o adoptando un comportamiento rebelde, pero desde que cumplí la mayoría de edad me había decidido por embriagarme sola en mi apartamento, así el día pasaría más rápido para mi y al otro día no recordara nada. Hoy iba a hacer lo mismo, desde temprano, tenía una botella recién comprada de vodka saborizado, desisto de la cerveza y cualquier bebida alcohólica que sea tan amarga como el whisky, podría vomitar sólo con sentir el olor.

Miré a través de la ventana, la más grande de mi apartamento que se encuentra en la sala y la vista da justo donde se va a colocar el árbol Rockefeller, el día estaba nublado y dando la señal de que podría llover en cualquier momento, tal y como estaba mi ánimo, con más razón me quedaría aquí a beber alcohol y despertar mañana por la mañana cuando todo haya acabado, aunque eso signifique que tengo que soportar una terrible resaca. No importa, me compre hasta los insumos para poder combatirla, unos buenos analgésicos, antiácidos y café, lista para volver al trabajo como si nada hubiera pasado, al igual que el año anterior y el otro.

Le di el primer sorbo a la botella y aquello sabía un poco raro, tenía el gusto amargo del vodka pero con unos toques dulces con gusto a limón que lo aliviaba. ¿Será que de verdad esto me va a embriagar? Parece ser algo más inofensivo con lo cual preparar un coctel de frutas, no pensé en eso, un coctel de frutas para empezar el día no hubiera estado nada mal, supongo que será el próximo año porque ahora no pienso ir al mercado por frutas.
Tomé en mis manos la foto de mi familia que tenía allí como único recuerdo, Joseline era toda una adolescente y yo entraría en la pubertad en poco tiempo, tenía diez años, la misma edad que tenía cuando todo sucedió, me acuerdo de cuando nos tomamos esa foto, lo que menos pensaba era que algo malo podría pasarles a los tres, una niña nunca piensa eso.

–Esto es por ustedes. –Dije alzando la botella en alto antes de darle un buen sorbo. –Porque los extraño y no hay día en que piense cuan diferente seria todo si ustedes estuvieran vivos ahora. –Hablé después de haber pasado por mi garganta la bebida alcohólica que ahora no me sabía tan mal. –Necesito algo más fuerte, esto no va a funcionar. –Me resigné luego de haberme bajado un poco más de media botella en pocos minutos y no sentir que me estuviera haciendo el efecto rápido que me hacen otras bebidas.
Así que tomé algo de dinero, mis documentos y bajé rápidamente por las escaleras del edificio donde vivía decidida a ir al comercio más cercano por otra cosa, aunque ahora odie todo lo amargo, sé que es lo que necesito para que me deje de doler el corazón.

Mi visión se torna algo borrosa cuando me encuentro en el exterior y tengo que tomarme un segundo para recapacitar a dónde tenía que ir, ya que lo había olvidado en ese momento donde me sentí algo desorientada. Sacudí la cabeza esperando que la misma se arreglara al hacer eso, y pensé en qué tal vez no necesitaba otra botella de alcohol, tenía que ir a la casa de mis padres, necesito estar ahí ahora que se que está en pie, no he vuelto desde que atravesé el portal y encontré a Loki en una cárcel asgardiana, prisionero por sus crímenes.

Lo había investigado todo, esa era otra razón para beber hasta perder la conciencia hoy, quien creí que era un buen alienígena y solo tenía miedo de demostrar sus verdaderos sentimientos, resultó ser, como él dijo, un monstruo que no le importó acabar con decenas de vidas. No me cabe en la cabeza que fue él quien hizo todas esas cosas tan malas, no entiendo por qué, pero aunque estaba segura de que nada me haría alejarme de él por completo ahora que lo había encontrado, había tomado la decisión de no regresar allí por mi propio bien. Y ya habían pasado dos semanas desde ese momento.

Su Secreto《Loki Laufeyson》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora