Su Secreto《Loki Laufeyson》

Capítulo 25: "Sueños Sobre Hielo"

No tenía ni la más pálida idea de qué clase de respuesta darle a Loki, la incredulidad me estaba cegando por completo. Y la última frase que dijo me trae un escalofrío demasiado grande, una taquicardia de emoción. Pero no le creo.

Claro que tiene sentido, eso explicaría aquel fenómeno tan extraño que vivió mi ahora ex-novio. Pero me cuesta demasiado creerlo, siento que en cualquier momento todo esto se va a desvanecer y voy a despertar en mi cama, frustrada porque todo fue producto de mi imaginación y Loki nunca hizo una confesión de tal magnitud. Hasta tengo miedo de haberme vuelto esquizofrenica.

Piensa Camille Erikson, Loki intenta jugarte bromas muchas veces, ésta puede ser otra de ellas, o trata de hacerme sentir mejor por todo lo que pasó recientemente con Dupont.

–Ve a deslizarte. –Me ordena desviando su mirada, casi tan serio que me hace pensar que está enojado por mi silencio. Y en ese momento su mano hizo un leve movimiento que cambió mis botas de invierno por un par de patines negros, haciéndome tambalear en mi lugar.

–¿Qué crees que estás haciendo? –Pregunté intentando recuperar el equilibrio y no caer en el intento. Él no me dice nada y simplemente me ignora, ni siquiera me mira de vuelta cuando yo busco sus ojos. –¿Te enojaste?

–No. –Dijo siendo más cortante que un cuchillo.

–Oh vamos Loki. –Le digo acercándome a él, puesto que era lo único que tenía cerca para sostenerme. –¿Ahora te molesta que no caiga en tus juegos?

–Me molesta que creas que lo que acabo de decirte es un juego. –Expresó dándome una mirada de represión que me hace tragar en seco. –Olvídalo.

–Es que no le encuentro mucho sentido a lo que me dices. –Alego. –¿Por qué impedir que Harrison fuera mi primer beso y luego dejarme en sus brazos dos meses?

–Porque tú lo elegiste. –Mencionó dolido.

Me veo otra vez en la situación del no saber qué decirle, me toma muy por sorpresa todo lo que el dios asegura, mi mente no está preparada para esto. No estoy preparada para ver que lo que tanto he querido se cumpla, porque esto parece ser una confesión de amor. Si Loki no intenta gastarme una broma, el hecho de que haya sido él en el cuerpo de Harrison aquella noche, significa que me habrá besado aunque yo creía que eso era algo imposible de suceder. Y si el dios del engaño hizo tal cosa es porque todos mis sentimientos son correspondidos, fueron correspondidos todo este tiempo y yo no me daba cuenta.

¿Pero cómo? ¿Por qué no decírmelo? ¿Por qué no impedir que desperdiciara tiempo con otro?

No, no puedo creerlo. No tiene sentido alguno.

–¿Podemos hablar de esto después? –Pregunté sintiéndome incapaz de enfrentar ésta situación, ya había pasado por mucho, no necesito más. No ahora.

Callado, Loki asiente y aparta la mirada de mi una vez más, para concentrarse en los cientos de personas que se divierten sobre hielo. Entonces recuerdo que además de estar sobre unos patines por primera vez, estoy literalmente arrugando la tela negra del traje de Loki con mi mano, debido a la fuerza que estoy ejerciendo. Y él parece no notarlo, hasta que intenta moverse y yo se lo impido.

–¿Cómo sé que no voy a caerme? Nunca antes he patinado y menos sobre hielo. –Le dije sujetándome firmemente de su brazo. El dios miraba a todos lados avergonzado por el hecho de que literalmente me había aferrado a él como una garrapata.

–Si te caes seguramente habrá algún mortal generoso dispuesto a ayudarte a levantar, no cuentes conmigo. –Dijo forcejeando para que lo soltara.

–No seas aguafiestas, no me gusta que estemos así. –Le dije dejándolo libre e intentando tomar rumbo hacia la pista de patinaje, lo cual era demasiado incómodo y difícil.