–Una semana libre. –Le dije a mi ave mascota que me miraba con atención mientras yo caminaba de un lado a otro por mi balcón, con una taza de café caliente en mis manos. Era temprano, no acostumbro a levantarme a esta hora pero no vi más razones para estar en la cama sino podía dormir más. –Me dieron una semana libre en el trabajo por mi pie, que lástima que no puedo explicar que un dios me curó la herida y puedo volver a trabajar perfectamente bien.
–Buen día. –Fue la respuesta que obtuve de Berta, mi madre le había puesto esa costumbre de saludar por las mañanas, pero a veces no lo hacía sino hasta unos minutos después. Me pregunto cómo se sentirá ella, apenas tenía dos años cuando mi familia falleció y los bomberos la trajeron al orfanato conmigo, contándome que no entendían como el ave había sobrevivido con el humo y el calor de las llamas, pero allí estaba, viva y feliz de verme. Desconozco de cuánto tiempo viven estas aves tan lindas y conversadoras, pero me pone triste saber que en algún momento se tendrá que ir y cada vez falta menos para eso, el tiempo pasa rápido, y Berta ya tiene sus años
Le abrí la puerta de su jaula y ella fue muy rápida en salir de allí y venir conmigo, caminando por mi brazo hasta llegar a mi hombro. –Hola hermosa. –Le dije cuando ella llegó a mi lado.
–Un besito. –Me dijo imitando el tono de voz que tenía mi madre, también fue ella quien le enseñó a darle cariños a la gente.
–A ver, dame un besito, un besito para mi. –El ave imitó varias veces el sonido de un beso cerca de mi mejilla, no importa cuantas veces lo haga, siempre me conmueve cuando hace eso. Me lleva a pensar que no es simplemente una repetición de lo que recuerda y que realmente piensa en lo que dice y hace, pero no quiero volverme más loca de lo que estoy.
Mi celular suena dentro de mi apartamento, y con Berta en mi hombro voy a buscarlo, sabiendo antes de contestar que quien llamaba era nada más y nada menos que Spencer, me imagino que ya se entero de los hechos. Rezo porque el señor Harrison no lo haya despedido.
–Hola Spencer. –Respondí con el celular en alta voz para no tener que llevarme el celular a la oreja, ni ganas de eso tenía ahora mismo, solo de seguir tomando mi café mientras mi ave juega con mi cabello, aún sigue sin entender que no es comida.
–Camille. –Lo escuché, sin dudas ya lo sabía. –¿Te desperté?
–No, para nada. –Un silencio se escucha del otro lado, lo imagino buscando las palabras correctas para hablar del tema y pedirme disculpas por haberme dejado sola anoche.
–Camille, no sé ni como hacerlo, no sé cómo pedirte disculpas, me acabo de enterar lo que te sucedió anoche. –Habló. –Te dejé sola y pudo haber terminado de una peor manera, no tengo como excusarme y tampoco quiero hacerlo. Diablos, estoy muy avergonzado, lo siento mucho. –No iba a echarle la culpa a Spencer, ¿Cómo el iba a saber que la noche que me pide que lo cubra deciden robarnos? No es un adivino, es un ser humano como yo. –¿Estás enojada cierto? –Preguntó cuando habían pasado varios segundos y yo no contestaba.
–No, no estoy enojada, solo estaba pensando. –Respondo. –No te preocupes, no es culpa tuya y tampoco tienes que pedirme disculpas, son cosas que pasan todo el tiempo y anoche nos tocó a nosotros.
–Saliste herida y eso si es culpa mía, puedo hacerme cargo de tus costos médicos si lo necesitas. –¿Costos médicos? Ja, en primer lugar, no fui a ningún hospital y en segundo lugar, la herida ya no existe.
–No necesito nada, estoy bien, no fue nada grave solo un pequeño corte en el talón.
–¿No fuiste a ver un medico cierto? –Inquirió, Spencer sabe que yo prefiero evitar esas cosas, la vez que me cubrió dos días porque yo estaba enferma, espere a curarme sola o morirme, no visité ni pedí medico a domicilio. Y conste que era una simple gripe, sino pedí atención de profesionales de la salud por un catarro, mucho menos iba a pedirla por un corte de tal profundidad y magnitud.
ESTÁS LEYENDO
Su Secreto《Loki Laufeyson》
Fanfiction¿Es posible enamorarse de alguien que no existe? Sucede todo el tiempo, y Camille no es la excepción. ¿Y si él no es tan ficticio como ella cree? Siempre le ha gustado Marvel y su personaje favorito es el dios de las mentiras, nunca ha faltado al...