DOCE

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Cuando Baekhyun era pequeño, era muy popular, algo tendría su cara y su personalidad que hacía todo en él fuera excesivamente llamativo para los demás, en ese entonces, le bastaba solo estar parado en un lugar, para ser seguido y saludado por todos, todo el mundo quería ser su amigo entonces, era gracioso, era el presidente de la clase y aparte de todo, parecía que en todo le iba genial, mejor que a nadie, tenía buenas notas, participaba en actividades después de la escuela, era agradable y sencillo, una persona bastante normal, sencilla y modesta, alguien que fácilmente se podía llevar bien con todo el mundo, que podía hacer reír a las chicas y gritar a los chicos.

Quizás eso era lo que había hecho que Baekhyun tuviera una vida tan feliz durante ese tiempo, pensó que así sería siempre y todo el mundo a su alrededor, tuvieron ideas similares, lamentablemente cuando habían llegado los resultados de su prueba, Baekhyun dejó todo eso atrás y solo se convirtieron en recuerdos, eso había sido por demás deprimente, de repente ya no había risas en la escuela, ya no había salidas por la tarde para ir a jugar, no había nada, era su nueva realidad, nadie quería acercarse a los omegas por las ideas que ya se tenían desde esos lejanos ayeres, porque decían que los omegas se juntaban con los omegas, era como el único círculo social han que podían aspirar y Baekhyun no quería eso.

Los omegas de su escuela eran inocentes, delicados y todo eso, se sentaban en círculo y jugaban a poca cosa que implica moverse poco, saltaban la cuerda y nada más, Baekhyun no quería jugar con nadie, ya no podía. Los alfas no querían ser sus amigos como lo habían sido antes de la clasificación, no querían tampoco ser cercanos a él, los omegas los veían como algo que tomarían más tarde, como un recordatorio de las cosas o algo como eso, porque saldrían con ellos en un futuro o algo así y nada más les servirían para eso, era el tipo de ideas que tenían entonces.

En la adolescencia, Baekhyun no le hablaba a prácticamente nadie que no fuera más de lo necesario, creía que no necesitaba eso, aunque también se sentía intimidado con las personas, los omegas estaban realzando toda esa belleza oculta por años y los alfas andaban por ahí pensando con la cabeza de abajo, realmente no quería ser parte de ese círculo y mientras todo el mundo perdía la virginidad, Baekhyun estaba en casa preguntando la razón de su existencia a sí mismo, pero no era que se sintiera especial por no ir por la misma línea, de hecho, pensaba que no habría nada que le hubiera gustado más que ir en la misma línea que todo el mundo, para ser normal, pero algo dentro de sí mismo, no se lo permitía.

Había sido terrible, pero durante la universidad pensó que podría experimentar un poco, esa idea no había venido de él, claramente, había venido de un omega mayor que conoció en una clase, este le había contado cómo a pesar de haberse acostado con muchos alfas, nunca quedaba del todo satisfecho, pensó que era una cosa de los alfas o algo como eso, pero resultó que tenía una condición en la que sus feromonas no podían reaccionar con un aroma tan potente como el de los alfas, necesitaba algo má delicado y entonces, se acostaba con omegas.

Ese chico fue con quién Baekhyun perdió la virginidad, más allá de amor, era experimentación y resultó, que no era tan terrible como pensó que sería, estuvo bien, así que una vez entendido más o menos la mecánica de todo eso, fue en busca de más y pensó que estaría bien así por un tiempo, que estaría bien si solo se acostaba con omegas, se casaba con alguno y con algo de suerte (y puntería de misil, porque era bien sabido que era prácticamente imposible entre omegas) tenía un hijo, aunque ahora era cuando ese plan le parecía una basura y él se sentía la misma manera.

Baekhyun siempre había ido contra la corriente, de una manera u otra, siempre siendo la excepción a la regla, pero también un ser invisible, era entonces cuando ya no sabía qué más decir, que más pensar, era como estar siempre en un agujero, donde nadie te escucha y nadie te mira, Baekhyun se sentía de esa manera entonces e incluso a pesar del tiempo, lo seguía sintiendo de la misma manera, ahora era cuando se sentía peor que nunca y no entendía porque si había sido lo mismo de siempre.

Anti-Instinto y otros principiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora