Anti-Instinto y otros principios

DIEZ

Yeon Woo había conocido a Chanyeol como usualmente conocerías a alguien en la universidad, en una clase en la que no tenía ni idea de lo que estaba pasando y necesitaba a alguien que si tuviera idea de lo que estaba pasando, porque Chanyeol no solo era el mejor de su clase, en realidad también parecía él más amable y desde entonces, habían sido inseparables, de no haber sido porque los dos tenían una inclinación evidente por los omegas, probablemente habrían salido, pero Chanyeol creía que Yeon Woo era demasiado ruda para él y ella creía que Chanyeol era como un pastelito, quizás era una de esas razones por las que no habían sido amigos por tanto tiempo y Yeon Woo se preocupaba demasiado por su mejor amigo por lo mismo, así que verlo tan contento, aunque debería ser algo bueno, en realidad se sentía preocupante, porque conocía a los tipos como Baekhyun y nunca deberían tomarse en serio, porque ellos no tomaban en serio a nadie, eso iba a incluir a Chanyeol, evidentemente.

-Mierda, creo que si te hace algo, lo iré a matar, ¿sabes que no va a pasar nada después de todo lo que han estado haciendo?- le preguntó a su amigo, Chanyeol como siempre terminó sonriendo mientras que terminaba por suspirar.

-Lo sé, sé que posiblemente voy a salir terriblemente herido de este lugar, pero me estoy arriesgando por todo, porque en verdad quiero tener una oportunidad con está persona.- dijo Chanyeol, con su mano en el pecho, mientras que Yeon Woo solo lo miraba desde el sofá en su salón, acariciando la cabeza de un pequeño oso de winnie de Pooh. -Baekhyun me gusta en serio, es alguien que me parece muy fuerte, mejor persona que cualquiera, tienen que saberlo, pero la verdad es que me siento en mi lugar, siento que Baekhyun es mi persona destinada.-

-¿Destinado?- Yeon Woo terminó suspirando mientras solo miraba a Chanyeol con toda la presión del mundo, claramente algo estaba mal con él si pensaba algo como eso, pero de todos modos, Chanyeol siempre había sido de esos chicos que se enamoraba fácil, demasiado quizás, eso lo vio muchas veces, podría ser cualquiera, Chanyeol era una persona con un corazón, quizás más noble de lo que debería, por eso era complicado. -Estás loco, esa es una leyenda, eso no existe más, imagina todo eso, que miedo que el destino te ponga a alguien con quién se supone que el sexo y todo eso sería mejor, es raro.-

-Pero yo lo siento, en verdad lo siento, siento que es está persona, quiero estar con Baekhyun, quiero que sepa que soy una buena persona, una buena opción, lo haría feliz.- Yeon Woo solo suspiró y maldijo.

-Impresionante, te volviste loco.-

-Probablemente.- dijo Chanyeol, y su amiga solo terminó negando con su cabeza.

-Estás loco, le diré a tu papá, te dije que lo haría antes, eres muy malo, te harán daño y yo no quiero eso, no quiero que salgas lastimado ni nada de eso.– Chanyeol entonces había terminado encogiéndose de hombros, aunque luciendo temeroso de todo, porque a pesar de los años, Chanyeol respetaba mucho a su papá como cuando era muy pequeño. -Quiero que te cases con un omega que sea tan bueno como tú, que sea lindo, educado, que moviera sus caderas hasta te haga venir, quiero eso, tu felicidad, no que estés con un tonto indeciso.-

-Dios, que sucia, no digas eso.- Chanyeol solo terminó sintiendo escalofríos cuando su amiga dijo eso y luego le mostró su lengua, supuso que era todo de esa conversación, Yeon Woo ya sabía que no iba a poder hacer nada, porque pronto había terminado solo suspirando y rindiéndose, en verdad esperaba que Chanyeol pudiera entender un par de cosas, la vida ya le había sido muy complicada para que pudiera sufrir más, en realidad no quería que lo hiciera, porque lo conocía, pero suponía que ya solo podía dejar que siguiera su rumbo, aunque pensó que no estaría mal estudiar el terreno.

Resultaba que el famoso Byun Baekhyun, sonaba más alto de lo que era, era pequeño en realidad, como casi todos los omegas, bajo, delgado, con cara lisa y bonita, y además de eso, un gesto que bien podría ser tomado como el de un cachorro, Yeon Woo lo vio cuando con su nada discreto disfraz para pasar desapercibida, que no era más que un largo abrigo, un pañuelo en la cabeza y lentes oscuros, entonces ella estaba siguiendo a Byun, porque no estaba segura de si en realidad era una buena persona o no, así que había estado siguiéndolo, claro, aunque ya sbaía que no era ético, pero en realidad solo había podido hacerlo cuando vio que Byun salía de su edificio e iba caminando viendo su teléfono, hablando con quién sabe quién mientras entraba a una cafetería, entonces ahí estaba un rato, esperando su orden y pidiendo una galleta de avena gigantes, entonces salía de nuevo y antes de si quiera entrar a su auto, de nuevo, había sacado un pequeño termo de color gris, de esos especiales para alcohol y le echaba un poco a su café, suponía que cada uno tenía sus costumbres.