Park Hee Sook era un bebé feliz y afortunado, la verdad era que apenas había salido del hospital, estaba sano, regordete y era muy lindo, Chanyeol no había dejado de mirarlo de todo el camino de regreso a casa, porque era muy lindo y no dejaba de decirle a su esposo que lo había hecho mejor que nadie, porque de verdad creía eso. Baekhyun había dado a luz a un hermoso omega dominante, que era demasiado pequeño para sus ropas que le habían llevado esa vez, que olía tan bien y era el más bonito de todos, sin duda alguna, Chanyeol se sentía feliz sentado al lado de su esposo y de su bebé, se sentía el hombre más dichoso de la tierra en esos momentos.
No dejo de presumir a los dos en todos lados, incluso había publicado una selfie de él, con su bebé en casa ya y Baekhyun mostrándole el dedo medio de fondo, para su justificación, había dicho que no sabía que la iba a subir, en ese caso, seguro que no hubiera mostrado sus verdaderos sentimientos hacía su esposo, que no lo dejaba de molestar, aun cuando acaba de dar a luz a un bebé de casi tres kilos que no dejaba de girarse cuando estaba dentro de él.
Hee Sook era un bebé que casi no lloraba, pero sí que dormía demasiado, tanto que Yeol solía quedarse dormido a su lado solo porque se le quedaba mirando todo el rato, Baekhyun aprovechaba y así tenían una siesta los tres, eso de las siestas familiares era increíble, casi terapéutico, lastima que a Chanyeol no le daban nada de gracia cuando pasaban de las tres horas y entonces cuando despertaba, se daba cuenta de que nadie de ellos había cenado algo.
Hee Sook siempre miraba a sus padres con sus pequeños ojos castaños cuando le hablaban con voz tonta o le hacían muecas, era divertido para sus padres solamente, porque Hee Sook parecía odiarlo, parecía que con su cortísima edad, pensaba que la gente que lo rodeaba era tonta, porque no se reía nada, se había reído más esa vez que Chanyeol se había golpeado en la pierna cuando estaba tratando de llevarle su biberón. Su primera carcajada, al parecer.
A pesar de lo que todos pudieran pensar, Hee Sook, era un bebé que era feliz con sus padres viviendo en un departamento en la zona céntrica de la ciudad, tanto como podría serlo un bebé. pero la verdad era que su cara nunca lo demostraba, siempre que estaba despierto, tenía sus pequeñas cejas casi sin un pelo, fruncidas, mirando a todos así, menos a sus papás, se reía con ellos y todo, pero por lo general iba siempre haciendo puchero y con el ceño fruncido, entonces Baekhyun había descubierto que él hacía lo mismo cuando era un bebé, su papá se lo dijo y Baekhyun solo había pensado en que su bebé era un pequeño jefe, uno muy lindo, porque incluso si era un día feliz, era muy raro que sonriera, no le gustaba, como a Baekhyun, que solo se portaba lindo con su esposo y nadie más.
Baekhyun a menudo solo estaba picando la frente de su bebé para que dejará de hacer eso, pero era sumamente complicado, su bebé solo lo miraba mal, miraba mal a todo el mundo, así que pensaron que poca cosa podían hacer ahora, de todos modos, lo amaban mucho, Chanyeol sabía que a su bebé le gustaban los besos aunque siempre que lo recibía estaba con esa mueca de siempre, pero Yeol lo sentaba en su regazo y lo llenaba de besos con cuidado, su bebé se dejaba, pero no dejaba que los demás lo hicieran, Baekhyun también estaba en su lista de besos permitidos, y ya, realmente no era una lista larga.
La tarjeta de navidad de su primera vez de Hee Sook como uno más de ellos, como una familia completa ya, había sido una foto de su bebé al lado del árbol de navidad en el departamento, aunque claro que el bebé salió frunciendo las cejas, aunque a todos les había encantado eso, porque era realmente como era Hee Sook, si hubiera sido de otra manera, seguro que nadie se lo hubiera creído.
-¿Estás enojado de nuevo? Oh, mi bebé.- Chanyeol sabía que su bebé tenía una lista de cosas que lo molestaba, el sonido de la puerta azotándose, el sonido de la aspiradora, el sonido de la lluvia muy fuerte, el televisor, específicamente el sonido del noticiero, porque si eran sus caricaturas, claro que era feliz, aplaudía y hacía que sus papás se sentarán con él a ver la televisión, ese día Chanyeol había azotado con mucha fuerza sin querer la puerta y claro que su bebé comenzó a hacer su particular puchero de siempre, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, así que su papá alfa solo lo cargo, esperando que sus feromonas, lo ayudarán a calmarse. -Oh, lo siento mucho, papá lo siente mucho, de verdad, papá es un tonto, lo lamento mucho, enserio, mi bebé.- le dio un beso en su pequeña cabeza y entonces el bebé solo sorbió su nariz, mientras Baekhyun se acercaba a los dos y le daba pequeñas palmaditas en el trasero a su bebé.
ESTÁS LEYENDO
Anti-Instinto y otros principios
RomanceBaekhyun Byun ha vivido toda su vida como si fuera un alfa, aunque no lo es, trata de ignorar el hecho de que en realidad es un omega, en ese mágico limbo entre su verdad y sus mentiras, Baekhyun se encuentran de casualidad con Park Chanyeol. Los un...