Capitulo 1: El Tiempo, Un maldito bastardo.

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Advertencia:  Esta historia toca temas delicados como el duelo y el síndrome de estrés post-traumático. También el uso frecuente de malas palabras. 

También señalar que algunos personajes serán algo "OOC" sé que a algunas personas les incomoda esto, por eso me pareció correcto advertirlo. Oh si, Slowburn... Ira lento, pero valdrá la pena. 


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"No puedo, No puedo soportar esto"

Furia.

"Lo sé, Kakarotto"

"¡No, no lo haces!"

Esta es la furia que invade a los Saiyajin justo antes de la transformación. Destellos en los ojos, chispas calientes, el Ki en llamas.

Vegeta lo ha visto muy enojado algunas veces, pero solo con sus enemigos, con algún ser humano tangible, alguien a quien derrotar.

Pero ahora no hay enemigos. No hay alguien a quien derrotar, no hay peligro.

Solo el tiempo, que fluye inexorablemente y no mira a nadie.

"¡¿Crees que no lo hago?! ¡Estamos en el mismo puto barco y lo sabes!" Vegeta siseo.

Lo tomó por los hombros y lo sacudió. Kakarotto tiembla, su cabeza esta baja.

Hace sol afuera, llueve adentro. Ellos, los últimos exponentes de la raza guerrera. Ellos, destinados a vivir más tiempo que sus seres queridos.

"A mí también me pasará lo mismo. ¿Cuánto tiempo crees que Bulma se quedara con nosotros? ¿Diez, quince años?" Vegeta grita y lo sacude de nuevo, más fuerte.

"¡Basta, Basta!" Kakarotto gruñe.

Él no puede manejar eso, No puede soportar que le dijeran que otro de sus amigos morirá antes de que pueda envejecer.

No después de Krillin y el Maestro Roshi, No después de Milk. Tenía solo sesenta y ocho años y ahora está ahí, sellada en una urna de cerámica decorada con flores de durazno.

Kakarotto tiene una mochila en su hombro y sus ojos se vuelven hacia las estrellas. Su elegante traje yace esparcido por el suelo.

"Lo que buscas, es una excusa para irte. Es eso ¿Verdad?"

"¡No te atrevas, Vegeta! ¡No es eso!" Kakarotto levanta la voz, sin importar que abajo haya invitados, todos vestidos de negro. "Siempre he estado aquí, especialmente durante estos últimos años"

Intenta liberarse, pero Vegeta lo agarra con más fuerza, lo arponea por los hombros y le clava las uñas en la piel.

"Entonces. ¿Por qué quieres irte?"

Kakarotto vuelve a bajar la mirada, el flequillo negro de ese ridículo cabello cubre sus ojos.

"¡Mírame a los ojos Kakarotto, si esto es una despedida!"

Él lo mira. Tal vez sea una señal, está mintiendo.

"No lo es. Volveré en un par de meses, más o menos. Pero ahora necesito estar solo. Por favor" Su tono se convirtió en una súplica. Vegeta gruñe enojándose más.

"No resolverás esta situación desapareciendo ¿lo sabias?"

"No hay nada que pueda solucionar. ¡No lo hay!" Kakarotto logra liberarse, da dos pasos hacia atrás y aprieta la hebilla de la mochila en sus dedos con tanta fuerza que se vuelven blancos, mientras su rostro se torna cada vez más rojo.

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