Capitulo 17: El Velo

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Inhala, exhala.

El aire parece tener un aroma diferente.

Inhala, exhala. Abre tus ojos.

Puedes ver bien, los colores son brillantes, viéndolo desde nuevos ojos.

Inhala, exhala. Levanta tus manos al cielo.

Esta sensación no es nueva. Eran dos, pero se sienten como uno. Se mueven como si fueran uno.

Coordinando gestos, respiraciones, pensamientos.

Es extraño pensar con dos mentes diferentes, pero compartir es normal. Todo coordinado, perfectamente cómodo. Saltas, dando algunos golpes en el aire.

Tu cuerpo es ágil, no hay necesidad de reflexionar. Miras a tu alrededor, ojos curiosos te observan.

"Wow" Raditz se queda sin palabras, al menos por una vez. "No, enserio: ¡Wow!"

Muestras una sonrisa de lado. Sabes que esa sonrisa solo pertenece a uno, pero la haces tuya.

"¿Sorprendido?" preguntas.

"¡Por supuesto! En serio, una pena que no podamos reproducirnos entre hombres. Porque un hipotético hijo de ustedes dos sería un chico hermoso" dijo Raditz.

Lo preferías cuando estaba sin palabras.

Te ríes, alegre. Esa sonrisa también pertenece a uno, pero igualmente te queda bien.

"¿Estoy poniendo a prueba tu heterosexualidad?" sonríes a pesar de todo te divierte la expresión ridícula y asombrada en el rostro de Raditz.

Eres egocéntrico. Lo obtuviste de uno.

"Oye, sabes que los Saiyajin no les prestan tanta atención a esas cosas. Pero técnicamente seria como medio incesto si coqueteo contigo, así que supongo que no lo intentaré." se ríe Raditz.

"Te estaría eternamente agradecido. Ahora si me lo permites, tengo que vomitar" bufas.

Inhala, exhala.

Sientes que este es tu lugar. No entiendes cómo es posible, pero sientes que eres perfecto.

Cuando Ninyssi se acerca a ti con pasos lentos apenas lo notas. Y luego, ella te mira.

De repente te sientes mal, te sientes amenazado. Tu mente no soporta un intruso. Tú lo rechazas.

"Interesante. Mis poderes no funcionan contigo, Gogeta"

Eso te asombra.

"¿Qué pasa en tu cabeza cuando intentas recordar?" pregunta ella. La pregunta también te asombra. No estaban acostumbrados a hacer preguntas en Dagrabah.

Intentas pensar, recordar. Es extraño recordar.

Sabes que eres dos, pero tu mente es una.

Tus recuerdos existen, pero solo existen cuando dos están cerca.

Recuerdas rabia, miradas enojadas. Vuelven a juntarse recuerdos de batallas —recuerdas sonrisas. Lagrimas. El sabor de la buena comida. Tienes recuerdos de dar puñetazos en la barbilla de alguien— recuerdos de viajes. Recuerdas las manos, el 'mejilla con mejilla' para lanzar un ataque. Hay aventuras. Recuerdas una promesa, un adiós. Entonces recuerdas una mirada lejana, recuerdas un apretón de manos, recuerdas una historia.

Recuerdas muchas cosas siempre y cuando los dos estén cerca.

"La fusión tiene reglas extrañas" dices finalmente. "Mis recuerdos incluyen solo aquellos que Goku y Vegeta comparten"

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