Capitulo 4: Conciencia

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"¿Te dejaste golpear por esa anciana?"

La expresión en el rostro de Raditz parecía de alguna manera consternada, probablemente sorprendido por ver el rostro y mentón de Vegeta manchados de sangre.

Cuando salió de la cueva. Encontró a Raditz tirado en el lago, casi a punto de quedarse dormido. Una pena que no se hubiera ahogado, pensó el príncipe. Se habría ahorrado sus estupideces.

Obviamente, el oráculo no lo había golpeado. Solamente había exprimido el cerebro de Vegeta hasta que le sangrara la nariz.

"En serio, ¿dejaste que esa vieja te redujera a una mierda?"

"Si, Raditz, por supuesto. Todo paso mientras teníamos sexo sadomasoquista" Vegeta gruño, enjuagándose la cara con varios puñados de agua fría.

Raditz sonrió, luego se puso un poco más serio mientras examinaba el rostro pálido y contraído del príncipe.

"¿Estás seguro de que estas bien? ¡Te ves horrible!"

"¡¿Sera que casi me sale un aneurisma porque me estaban aplastando el cerebro?!" Vegeta siseó, cansado. "Vámonos, salgamos de este lugar"

"Justo ahora que me estaba relajando" Murmuro Raditz, luego se levantó de su cama de agua y comenzó a atravesar el lago hasta la orilla.

Vegeta lo siguió con gestos más torpes de lo usual. Se sentía terriblemente cansado, con un fuerte dolor de cabeza y una extraña sensación de entumecimiento en los dedos.

Dio un paso, luego sintió que se desvanecía. Dio otro, algo no estaba bien. La voz de Raditz diciendo una que otra tontería le llegaba casi intermitentemente.

No tuvo tiempo de llegar a la orilla, cayó como un muerto al agua con un zumbido en los oídos y la visión cada vez más borrosa.

"¡Que demo...VEGETA! ¡¿QUE CARAJOS?!" La voz de Raditz se escuchaba cada vez más lejos. Vegeta sintió unas manos sobre él, un silbido cada vez más agudo.

"¡OYE! ¡QUEDATE CONMIGO!"

Pero era demasiado difícil. Todo se volvió más oscuro.


✧☆∵✧☆


Una última mirada es todo lo que queda, un vínculo. El contiene su aliento. Luego se lleva dos dedos a la frente y cierra los ojos.

"¡NO, ESPERA!" Vegeta le grito, apartando los dedos de Kakarotto de su rostro.

Kakarotto jadea, pero luego se oscurece.

"Vegeta...por favor..."

"No te vayas. No te vayas" repitió Vegeta, bloqueando las manos de Kakarotto para evitar que se teletransporte.

"¿Porque me estas pidiendo eso?" Kakarotto susurra.

Vegeta mira hacia abajo, pero sin soltar sus manos, eran cálidas.

"Quiero que te quedes" Confiesa, con dificultad.

"¿Por qué?"

"Porque si te vas...No regresaras" Respondió el príncipe con la voz más temblorosa de lo que a él le gustaría.

Kakarotto jadea, luego mueve suavemente su mano y la coloca sobre el hombro de Vegeta. Lo presiona, intentando calmarlo.

"Mírame" le dice Kakarotto, luego sonríe. Vegeta mira hacia arriba y solo quiere golpearlo entre los ojos. O llorar. "Te lo prometo, volveré" dice finalmente.

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