Vegeta gruñó.
Sentía su sangre hirviendo por sus venas, tenía una necesidad ancestral de incinerar y arrasar todo ese planeta hasta los cimientos - sin mirar a nadie a la cara, sin preocuparse de nada más que rescatar a la única persona que le interesaba allí-
Sin embargo, se había prometido a sí mismo no volver a perder la cabeza por sentimentalismos, no en medio de una misión. Ya no era un asesino, ya no era parte del ejército de Freezer y su meta no era matar gente inocente. Había niños en ese planeta, había gente que solo era víctima de ese sistema político alienante.
Así que respiro hondo, en un intento de calmarse, de razonar y dejar de lado esas enfermizas ganas de cometer genocidio.
Sin embargo, Raditz, quien se había jactado de mantener la cabeza fría, ya no parecía compartir esa visión.
"¡Por un demonio, lo están manipulando!" Raditz explotó, golpeo la mesa y la rompió en dos. La computadora flotaba entre los troncos de madera rota y Bra, desde la pantalla, murmuro decepcionada por el gesto de Raditz.
Vegeta, por otro lado, no dijo nada. A estas alturas poco o nada le importaba mantener la integridad del espacio y los materiales de ese lugar lleno de canallas. Claro, si Raditz hubiera enloquecido y empezara a asesinar a personas al azar, lo habría detenido, pero de momento, lo dejaría volverse loco.
"Tenemos que sacarlo de aquí inmediatamente. Se han estado burlando de nosotros hasta ahora y nadie se burla de los Saiyajin" gruño Raditz, apuntándolo con un dedo. "¡Prendamos fuego a esta bola de lodo y salgamos de aquí!
Precisamente.
Vegeta negó con la cabeza y frunció los labios. Era cierto, tenían que sacar a Kakarotto de ese planeta. Muchas cosas habían quedado más que claras desde que Bra les revelo el gran secreto de Morvir: la manipulación mental que aprendieron de los Tsufuru. No tenía idea de cómo Kakarotto llego a Morvir, - ¿lo compraron en algún mercado negro como luchador? Improbable. ¿Algún impostor le sugirió que fuese allí? Era más plausible- pero de lo que estaba seguro era de que lo habían manipulado. Tal vez había luchado inconscientemente para no ser manipulado, tal vez había tomado mucho tiempo y eso explicaría también porque el Ki de Kakarotto se había desvanecido lentamente.
Descubrir quien lo manipulo hubiera sido más fácil que cometer una masacre. Quizá todo era culpa de algún Anciano. -él debía detenerlos y llevarse a Kakaortto de allí. Si no tuviera que forzarlo, sería más sencillo, menos drástico.-
Vegeta entrecerró los ojos, una idea brillo en su sinapsis.
"Tienes razón, Raditz, hay que llevárnoslo. Pero debemos asegurarnos de jugar bien nuestras cartas y hacerlo de forma conveniente y correcta. En resumen, mantener un perfil bajo" Explicó Vegeta, increíblemente tranquilo.
"¡¿Que?!" Ladró Raditz acercándose lentamente. "Estamos hablando de mi hermano. Es inaceptable que usen la sangre Saiyajin de esta forma sin pagar caro por ello"
Ah, y eso que no había visto como Zamasu había utilizado el cuerpo de Kakarotto. La sangre de Vegeta aun hervía de solo pensarlo.
"Perdona, pero la primera y la última vez que viste a tu hermano, se pelearon a muerte" dijo Vegeta. Raditz estaba demostrando ser demasiado protector para alguien que apenas se había preocupado por su hermano en toda su vida.
"Oh, vamos no es momento para pensar en eso. ¡Y de todos modos vi nacer a ese enano!" Raditz gruño, irritado. "De todas formas, todo ese lavado de cerebro emocional sobre la familia y el amor que me has estado haciendo en estos meses, finalmente me afectó, ¡¿de acuerdo?!" añadió con los brazos cruzados, casi ofendido.
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Across The Universe
Fanfiction*Traducción* Luego de un trágico evento. Goku decide irse y tomarse un descanso de la Tierra. Diez años después, no hay señales de su Ki. Se ha disuelto lentamente, volviéndose cada vez más tenue. Un mal presentimiento llevara a Vegeta a través de...