𝐒𝐔𝐍𝐒𝐇𝐈𝐍𝐄; Len Potter vivió toda su vida en el campamento Mestizo, hasta que un día un hombre con barba le dijo que debía asistir a una escuela de Magia.
❝Té para tres.
Un sorbo de distracción
Buscando descifrarnos.
No hay nada mejor
No hay n...
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Chapter nine Tea with Lupin
Después de aquel incidente, El profesor Lupin le había vendado la mano y le habíaofrecido una taza deté. Habían mantenido unas palabras, sin presionarla, luego la había acompañado hasta las mazmorras, para asegurarse que llegara bien.
Marlene se había pasado de clase en clase, sin mirar a nadie. No podía sacar de su cabeza aquel escenario, el cuerpo de sus mejores amigos, ella con los ojos dorados.
Ella en el bando enemigo.
Ya habia estado en sangre, había luchando y asesinado mounstros... pero nunca un humano, y mucho menos a sus mejores amigos.
Ahora se encontraba almorzando en la mesa de Slytherin, estaba sentada en la punta mientras comía lentamente su puré de papas.
Este último tiempo de clases habían sido aburridos, salvo la del profesor Lupin. Sus clases siempre eran interesantes. Luego estaban las de pociones, algo a lo que Marlene le había agarrado cariño.
Al ser hija del Dios de la medicina, conocía casi la mayoría de las hierbas que utilizaban en esa clase. Cosa que le facilitaba un poco más que al resto, tenía técnicas especiales que tenía de crear medicinas y aceleraba todo.
En cuidado de las criaturas mágicas se había vuelto aburrido, después del drama que Malfoy había hecho, Hagrid había perdido toda confianza. Ahora se encontraban cuidado unos gusanos que a Marlene le disgustaban.
Estaba tentada de matarlos, los veía completamente inútiles.
Le había mandado una carta al campamento, preguntando como estaban las cosas por allá. Esperaba que todo bien.
Aunque ¿cuando las cosas estaban bien?
Cuando salía del Gran Comedor, un cuerpo la detuvo. Reconoció rápidamente la contextura física de su primo. Alzo la mirada, Harry la miraba preocupado.
—¿Len, estas bien? ¿Porque me estuviste ignorando?
Quería decirle que no lo hacía, pero si. El chico la buscaba, pero Marlene estaba muy perdida en aquella clase como para hablarle a alguien más.
—Lo siento Hazz, estuve un poco ocupada— sonrió levemente—¿Como estas? ¿Queres caminar?
Harry asintió y engancho sus brazos, empezaron a caminar en dirección al jardín. Charlaban animadamente sobre sus últimas semanas.
