𝐒𝐔𝐍𝐒𝐇𝐈𝐍𝐄; Len Potter vivió toda su vida en el campamento Mestizo, hasta que un día un hombre con barba le dijo que debía asistir a una escuela de Magia.
❝Té para tres.
Un sorbo de distracción
Buscando descifrarnos.
No hay nada mejor
No hay n...
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Chapterseventeen Patronus
Año nuevo había pasado, ya habíaleído las cartas de navidad. Las fotos habían sido un regalo de Lupin y la chaqueta también se la había dado el, pero en nombre de una de sus tías: Marlene McKinnon.
Ya habían comenzado las clases. La primer clase de Cuidado de las criaturas mágicas había sido entretenida, el cuidado el fuego le había recordado al campamento Mestizo.
La clase de adivinación fue lo mismo de siempre, estaban viendo quiromancia. La profesora Trelawney había alegado que Harry tenía la línea más corta de vida que había visto en su vida. Luego le había dicho a Marlene que más drama iba a su vida–Que sorpresa–y que tendría una familia grande.
Lo que menos creía era lo último... ¿Ella? ¿Madre? Justo. Los semidioses vivían muy de acá para allá, en peligro y haciendo recado a los dioses como para pensar en tener una familia.
En clase de Defensa Contra las Artes Oscuras ambos Potter se habían acercado al profesor a preguntar cuando serían las clases contra dementores.
—Veamos... ¿qué les parece el jueves a las ocho de la tarde? El aula de Historia de la Magia será bastante grande... Tendré que pensar detenidamente en esto... No podemos traer a un dementor de verdad al castillo para practicar...
Ahora caminaban los cuatro en dirección al gran comedor.
—Aún parece enfermo, ¿verdad? —dijo Ron—¿Qué crees que le pasa?
Oyeron un «chist» de impaciencia detrás de ellos. Era Hermione, que había estado sentada a los pies de una armadura, ordenando la mochila, tan llena de libros que no se cerraba.
—¿Por qué nos chistas?—le preguntó Ron irritado.
—Por nada—dijo Hermione con altivez, echándose la mochila al hombro.
—Por algo será—dijo Ron—. Dije que no sabía qué le ocurría a Lupin y tú...
—Bueno, ¿no es evidente?—dijo Hermione con una mirada de superioridad.
Marlene le envio una mirada severa, Hermione ignoro aquella mirada levemente intimidada. Si bien se llevaban bien, Marlene intimidaba cuando quería, no importaba si eran amigas, hermanas, primos o lo que fuera, si quería intimidar, lo haría.
—Si no nos lo quieres decir, no lo hagas—dijo Ron con brusquedad.
—Vale— respondió Hermione, y se marchó altivamente, pero Marlene la siguió.
