𝐒𝐔𝐍𝐒𝐇𝐈𝐍𝐄; Len Potter vivió toda su vida en el campamento Mestizo, hasta que un día un hombre con barba le dijo que debía asistir a una escuela de Magia.
❝Té para tres.
Un sorbo de distracción
Buscando descifrarnos.
No hay nada mejor
No hay n...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Chapter six The selection
La profesora le sonrió y la invito a sentarse.
—Oh no se preocupe profesora, prefiero quedarme de pie— dijo la semidiosa, ya había pasado mucho tiempo sentada.
—Como usted prefiera señorita Potter— asintió—Como sabrá, o espero que Hagrid le haya informado, será seleccionada a parte de los de primero.
Marlene asintió.
—Perfecto, ¿te molestaría sentarte unos minutos, mientras te coloco el sombrero?
Marlene negó apretando los labios.—Por supuesto— se sentó y le colocaron un sombrero viejo, el cual si silena se lo veía puesto lo quemaría y tiraría al tártaro.
—Oh, una mestiza, hacia tiempo que ninguna se presentaba a la escuela —una voz retumbó en su cabeza—Bien, veamos...
Hubo silencio, cosa que empezaba a poner ansiosa a Marlene. Podía sentir como aquel sombrero inspeccionaba y recorría su cabeza, memorias y acciones que había hecho. Se sintió juzgada.
—No te preocupes Marlene Potter, no hay nada de que avergonzarse.
¿Oh si? No.
—es complicado... tenes las valentía de un Gryffindor, lista para arriesgarte por quien ames— se tenso— la astucia y determinación de Slytherin y la inteligencia y estrategia de Ravenclaw... incluso esa chispa que caracteriza a Hufflepuff....
Marlene aguardo en silencio, no conocía las características de cada casa ni nada sobre ellas más más de lo que Harry le había dicho.
—¿Slytherin... o Gryffindor? En ambas podrías hacer grandes cosas, sacarías todo tu potencial...
La semidiosa se encogió de hombros, cualquiera le venía bien. O no.
—Mmm. ¡Gry... Slytherin!
La profesora le retiro el sombrero, Marlene pudo ver un poco de decepción en su mirada y agitó su varita en dirección a la chimenea.
—Bien, señorita Potter, ¿le han explicado como es el funcionamiento de las casas? ¿Alguna pregunta?
Marlene asintió—Dos, de hecho, ¿tendré que comer con mi casa, o podré ir con mi primo?
—podrás almorzar, cenar y desayunar donde gustes, no podrás ir a la sala común de Gryffindor ni a sus dormitorios— explicó.
—¿sin excepciones?
Minerva negó—Sin excepciones.
—Y la otra... usted es la enfermera, verdad— más que pregunta era afirmación.
