𝐒𝐔𝐍𝐒𝐇𝐈𝐍𝐄; Len Potter vivió toda su vida en el campamento Mestizo, hasta que un día un hombre con barba le dijo que debía asistir a una escuela de Magia.
❝Té para tres.
Un sorbo de distracción
Buscando descifrarnos.
No hay nada mejor
No hay n...
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Chapter three The game
Marlene entró a la carpa con vergüenza, pero siendo arrastrada por Blaise. Las chicas al verla corrieron a abrazarla, Marlene las abrazo de vuelta y beso sus cabezas.
—¿Como están?
—Nosotras bien, ¿Vos Len? ¡no diste señales de vida en todo el verano! Estábamos preocupados, las cartas no te llegaban.
—Lo siento, enserió, pero no me quede quieta. Fui a Nueva York y después de ahí a Argentina, gane un sorteo de un viaje a latinoamerica y elegí Argentina ¡Tienen que ir!
—Bien... te perdonamos, pero no vuelvas a desaparecer, al menos manda una carta diciendo "viva" y listo—dijo acusatoriamente Pansy.
—¡lo prometo! ¿Cómo fueron sus vacaciones?
—¡Estupendas! Fuimos a una isla de zombies—comentó Pansy emocionada.
—No me gustó—negó Daphne.
—casi se cae de un precipicio por correr—explicó Pansy—casi nos da un infarto, pero la agarramos a tiempo.
—Ay dioses, tenes que ir con más cuidado Daph, recién te conozco y ya te me vas— bromeo levemente Marlene.
Daphne sonrió—No te vas librar de mi, tenes Daphne para rato.
—Más te vale—la señaló.
—¿Qué tal tus vacaciones en latinoamerica? ¿Queres una taza de té?
—Dale—aceptó la semidiosa—Fueron bien, Harry se perdió y una vieja Argentina lo insulto, pero lo encontramos, el pobre no sabía como pedir ayuda.
Se miraron con los cachetes inflados.
—Pueden reírse—apenas terminó estallaron en carcajadas—¡Les juro!después quería insultarme a mi, la mande a la concha de su madre—dijo en español, la vieron con confusión—A la que los dio a luz.
—Me imagino a Len gritándole a la señora—dijo Pansy riendo.
—¿Juntaste el griego?
—Obviamente—dijo Marlene, tomando un poco de su té.
—¿Con quienes viniste?—preguntó Daphne, poniendo unas galletas en la mesa.
—Con Harry y los Weasley—dijo Marlene—Arthur consiguió entradas y nos invito a Harry y a mi.
Hubo un asentimiento colectivo, siguieron conversando hasta que Apollus entró y la miró fijamente.
