016

125 12 1
                                    

“Con 16, todo cambió.”

Nunca creí que algún día lograría probar los labios de Elizabeth, y ni siquiera en éste momento que finalmente la estoy besando me lo creo, se siente muy irreal. Ambos movemos nuestros labios lentamente mientras ella toma mi rostro y yo su cintura, sin embargo este hermoso momento se acabó justo cuando a ambos nos comenzó a hacer falta el aire. Nos separamos y quedamos mirando varios segundos sonrojados.

Meliodas yo...

—Me gustas, Elizabeth —Dije al ver que ella no hallaba las palabras, pero yo si—. No sé decirte específicamente desde cuando me gustas, pero sé que realmente me gustas mucho. Eres lo único bueno que he podido encontrar en este jodido pueblo, y sé que si te dejo ir me voy a arrepentir por el resto de mi vida. Porque tú... Eres la única persona que ha logrado tocar mi corazón y mi interés más allá de lo físico. Te quiero... Te quiero tanto.

—Oh, Mel —Suspiraste.

—Sé que sólo somos unos niños de dieciséis y que es algo loco decir que eres el amor de mi vida, pero es la verdad. No creo que alguna vaya a sentir lo mismo con otra persona. Sé que no tengo nada bueno que ofrecerte justo ahora, pero te prometo que si me das una oportunidad voy a intentar hacerte feliz por el resto de nuestras vidas aunque no nos casemos aún. Porque Elizabeth Goddess, te quiero tanto...

—Yo también te quiero tanto, Mel... Me haces inmensamente feliz. Quiero todo lo que tengas para darme y te voy a dar todo lo que tengo sólo si tú lo quieres. Y para no alargar más la cosa te lo preguntare yo. Meliodas Demon, ¿Quieres ser mi novio?

—Si.

Unimos nuestros labios una vez y nos dejamos llevar en eso un rato. Mi corazón latía frenéticamente de felicidad, nunca en mi vida creí llegar a ser tan feliz como lo estaba siendo en éste momento, solo esperaba que esto fuera para siempre y que nada arruinara la relación tan hermosa que estábamos por tener.

—Te quiero, Mel...

—Y yo a ti.

506 - MelizabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora