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“No sé por qué pero pensé en los dos.”

Mientras corría, me encontré con la sorpresa de una tienda nueva que estaba en promoción, comencé a caminar lentamente mientras secaba mi sudor y regulaba mi respiración, ya me había dado curiosidad y quería ver que era lo que vendían. Al entrar no supe exactamente de que se trataba o que vendían, habían un par de personas adentro mirando, pero para mi solo eran varias cosas bonitas al azar como decoración. Hasta que una amable chica se acercó a mi.

—Muy buenos días señor, ¿Se le ofrece algo? ¿Va a comprar algo a su pareja?

—Eh, ¿Disculpe?

—Oh, perdón, déjeme le explico. En ésta tienda vendemos todo tipo de cosas o regalos para parejas. Puede comprar algo para la suya, o algo que ambos puedan compartir, como por ejemplo, tenemos llaveros o collares qué se complementan, también hay disfraces de pareja, y...

Ella siguió hablando sobre lo que tenían, pero mi mirada y toda mi atención se fue a un par de anillos dentro de una caja en una repisa de cristal. Y la joven pareció darse cuenta de eso.

—Veo que le interesan nuestros anillos de promesa.

—¿Anillos de promesa?

—Así es, casi igual que los anillos de compromiso, los de promesa son la prueba eterna de la conexión entre dos personas y un recordatorio duradero de la promesa compartida de un futuro juntos... O algo así dice en internet —Susurró lo último mientras se ponía a pensar. Yo seguí mirando los anillos mientras me imaginaba regalandoselo a Elizabeth, ¿Le gustarían?—. ¿Piensa comprarlos?

Una parte de mi, la que seguía el plan para recuperarla, me decía que lo mejor era no comprarlo, no podía darle algo así tan pronto. Sin embargo, la otra parte de mi, la que amaba demostrarle a Elizabeth lo mucho que la amaba, me exigía hacerlo. Tuve un debate interno sobre si debía o no, y al final lo decidí.

—¿Esos son los únicos modelos que tienes?

Al final ella me mostró diferentes modelos y elegí el que más me gustó y creí que Elizabeth amaría, también le pedí que le pusiera una nota de mi parte a la cajita donde iría el anillo de ella. Nervioso seguí mi camino hasta su floristería, para suerte, o desgracia, ella no se encontraba, así que solo le pedí a Elaine qué le diera la bolsa de mi parte. Me fui de allí con el corazón latiendo como loco.

Tal vez ni siquiera le gustaría o le incomodaría, pero no podía evitar tener aunque sea una pizca de esperanza.

(...)
(Elizabeth.)

“Querida Ellie.
Hoy de casualidad me encontré ésto, es un anillo de promesa, son dos por supuesto, pero el otro lo tengo yo. Sé que, tal vez, es muy pronto, pero en cuanto lo vi no pude no pensar en ti y en lo precioso que te quedaría, claro eso si decides utilizarlo. Si, al igual que yo, no sabes que es un anillo de promesa acá te lo dejo;

Los anillos de promesa simbolizan la lealtad y fidelidad entre la pareja, y más allá de eso... Es un recordatorio duradero de la promesa compartida de construir un futuro juntos.

Espero que te guste. Con amor, Meliodas”

Observé con más detalle el hermoso y delgado anillo de plata con una piedra rosa en forma de flor. Era sencillo y precioso. Era el tipo de accesorios que me encanta usar. Y no sé si es porque habrá puesto atención a los pequeños detalles en mi o porque aún recuerda que es lo que me gusta, pero el hecho de que aún me conozca bien hizo latir mi corazón. Coloqué el anillo en mi dedo y sonreí.

Volví a leer la nota y suspiré.

“Una promesa compartida de construir un futuro juntos”

Eso era todo lo que mi corazón anhelaba. Porque nunca he dejado de estar enamorada de él.

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⏰ Última actualización: Oct 01 ⏰

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506 - MelizabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora