Capítulo 17

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  Jonathan Laurent 

Una semana hace desde la estúpida rebeldía de Melany, no puedo creer que esa estúpida niña haya tenido los cogones para poder matar a su padre y madre, juro desde hoy que la próxima vez que la vea la mataré, pero no antes de hacerla sufrir hacerla pedir, suplicar que la mate.

Salgo de mi habitación encontrándome con Isabela, ella fue mi novia cuando tenía 18 , cortamos porque pertenecíamos a mafias diferentes, nos volvimos a encontrar en una plaza de Londres, le conté sobre mi plan de ser líder de la francesa y me dijo que me apoyaba y que incluso que cuando fuera líder podíamos unir mafias, aunque ella sea la heredera de la Yacuza y yo fuera de la Francesa unida a la Rusa, ella me dijo que podía desvincular la Bratva y unirme a la Yacuza junto con el imperio de la francesa, desde ese momento fingimos que habíamos regresado, pero no es verdad, ahora solo quiero volver a tomar el poder y terminar el plan para surgir como la mejor mafia del mundo.

— Buenos días, Isabela .

— Buenos días, Jonathan.— me pasa una taza de café.

—¿Has sabido algo de Melany?— tomo un sorbo del café.

— No, aún nada, al parecer cuida bien su imagen, pero eso no le durará mucho.

— Eso espero.— le advierto. 

No debe ser un problema para ella buscar la ubicación o alguna información de algo porque es buena en eso, en la Yacuza es la mejor hacker.

— Tenemos reunión en una hora con mis jefes para realizar una comisión para poder unir las dos mafias y tratar otros asuntos.— dice con los ojos en la pantalla.

— Entonces deberíamos prepararnos. — ella asiente y se va a su cuarto a prepararse.

...

Nos dirigimos hacia el lugar de reunión acordado, las calles de París se encuentran muy concurridas, es posible que lleguemos unos minutos tarde, eso no es algo que a los japoneses les guste, pero tendrán que aceptarlo así.

Cuando llegamos al lugar acordado , nos esperan dos guardaespaldas, Isabela los saluda y ellos nos indican a donde debemos ir, ellos nos escoltan hasta la mesa donde se encuentran los jefes de Isabela, veo a tres hombres, uno de más o menos cincuenta años, otro de treinta y el último de veinticinco.

— Buenos días— Saludamos.

— Pueden sentarse.— dice el más joven de la mesa.

Isa y yo tomamos asiento, ellos comienzan a hablar de lo productivo que sería que uniéramos mafias para así convertirnos en los más poderosos, superando a la Bratva e italiana.

— Entonces Jonathan lo que tienes que hacer es hacer que Melany te seda el liderazgo porque de otra forma no se puede.— habla el del medio.

— Primero tengo que encontrarla, saber su rutina para poder secuestrarla y forzarla a que haga lo que le pido.

— Eres inteligente, estoy segura de que lo harás, y además me tienes a mí para hacerlo.— Isabela me mira, pero evado su mirada.

—Tiene razón, con su ayuda puedes lograrlo. Ya que aclaramos todo, esto está por terminado, nos reuniremos en tres semanas.— ellos se paran, los imitamos y le damos la mano como confirmación. 

Salimos por donde mismo entramos, conduzco hasta llegar a casa, le digo a Isa que voy a estar en mi habitación a sí que no me moleste, ella solo asiente y me retiro.

Me siento enfrente de mi escritorio y le escribo un mensaje a Rick, él se quedó en Londres para informarme de cualquier cosa, la verdad es que nunca pensé que él estaría de mi lado, ya que siempre lo vi tan leal a Melany que estoy más que sorprendido.

Después de estar un rato hablando con Rick, decido tomar una siesta, no he dormido mucho o mejor dicho bien durante una semana, necesito descansar.

...

Me levanto y me doy cuenta de que ya es de noche, salgo y encuentro a Isabela llorando como loca está sentada en el sofá abrazándose a sí misma mientras lágrimas salen de sus ojos claros.

—¿Qué pasa?— pregunto acercándome.

— Es... que... Melany... Jackson ... Mataron a mi primo, mataron a Smith.— dice con voz entre cortada. No puedo creer que ellos hicieran un ataque así sabiendo que están en desventaja. 

— Tranquila, me voy a encargar de que ellos sepan que contigo no se pueden meter.— tomo el teléfono marcándole a Rick.

—¿Hola? — responde al instante.

Necesito que me hagas un trabajo.

—¿Qué necesitas?

—¿Sabes donde está el hermano de Jackson Romanov? 

— Sí, está en el ala oeste de la ciudad.

— Bien, necesito que lo mates, pero quiero que la bala que uses tenga mi inicial y apellido para que cuando los hombres de Jackson hagan la autopsia sepan quien fue y por qué.

— De acuerdo, jefe.

 Cuelgo la llamada y voy a abrazar a Isabela para consolarla.

Si Jackson cree que esto se va a quedar así se equivocó y además ¿Qué él tiene que ver con lo sucedido con mi hermana?, lo único que se es que él nunca debió entrar en esto, debió permanecer alejado, pero ya que entro ¿Qué más se puede hacer?






La Mafia Negra #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora