Fé: Eso era lo Jimin estaba comenzando a perder.
Había pasado una semana de lo ocurrido con el señor Kang. Park había sido el encargado de deshacerse de su cadaver y limpiar la sangre esparcida en la oficina de Odio bajo la supervisión de los hombres de negro que hasta llegaban a verlo con gracia al pensar que era muy suave para estar en un lugar como este.
El detective había perdido la cuenta de cuántas veces había contenido la respiración por el asqueroso olor putrefacto del cuerpo que comenzaba a descomponerse y de la sangre desparramada.
También tuvo múltiples arcadas al tocar el cuerpo y meterlo en la bolsa que terminaron en vomito una vez que volvió a la habitación. Ya no pudo contenerse.Había visto cadaveres algunas veces en escenas del crimen que había visitado, pero nada se comparaba a esto.
Sus experiencias anteriores sólo le habían permitido observarlos desde lejos ya que las autopsias eran trabajo de alguien más en el departamento, por lo que jamás lo había tocado, movido u olido.
Ni siquiera eran experiencias que se repitieran, ya que normalmente se encontraba en la oficina y era aún más duro cuando pensaba que lo había visto con vida.Durante la semana le había sido un poco difícil quedarse dormido y cuando por fin lo lograba tanto el señor Choi como el señor Kang lo perseguían en sus pesadillas.
Ahora Jimin llevaba tres semanas en ese lugar. Era martes y había despertado media hora antes de su horario solicitado. Se levantó tranquilo y se preparó con una ducha. Al salir se miró en el espejo en la pared sobre el lavamanos del baño. Sus ojeras comenzaban a pronunciarse cada vez más; las líneas que a penas se le notaban por el estrés cuando llegó ahora tenían mayor longitud. Su cabello comenzaba a perder brillo puesto que no tenía productos capilares, únicamente una barra de jabón.
Salió el baño y luego de cambiarse y peinarse se tiró boca arriba en la cama.Sus pensamientos lo llevaron lejos pero siempre llevándolo al mismo destino: ¿Qué había ocurrido con su compañero?
La razón por la que tomó el caso en primer lugar fue porque tenía esperanzas de que por fin hallaría las respuestas a sus dudas y que estas lo guiarían a quien una vez formó parte de su vida.
Desde su desaparición hace ya algunos años Jimin siempre quiso vivir con la idea de que seguía vivo y que el destino los volvería a juntar algún día. Aún si la policía lo daba por muerto.Fue un caso muy extraño y con pocas pistas y material de trabajo, pero Park estaba seguro de una cosa: de alguna manera los Cosa Nostra estaban involucrados.
Tanto Jimin como él se encontraban metidos en la investigación del caso y el departamento de seguridad del que eran miembros hace menos de un año estaba al tanto.
Park comenzó a asustarse al ver como los bandidos iban ganando terreno poco a poco y su gran energía se fue apagando de a poco. Su amigo sabía más y estaba negado a abandonar el caso.
Jimin sigue creyendo que él que vio algo que no debía ver o descubrió algo que debía ser secreto y eso lo condenó.
Estar aquí y ver la forma en la que trabajaban le había dado nuevas teorías: Quizá tenía algún tipo de contacto con alguien que había contratado los servicios de Odio o quizá haya tenido la mala suerte de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado como le había pasado a él. Incluso había llegado a considerar algún tipo de encuentro con un joven Justicia de años anteriores.Jimin fue obligado a abandonar sus pensamientos cuando los golpes en la puerta llegaron como cada mañana. Cubrió su rostro y maldijo en voz baja.
Luego de toda su preparación diaria en el baño fue escoltado de la misma manera que siempre. Una vez fuera de la habitación esperaba recibir una cubeta de agua con jabón o una escoba como era costumbre, pero en su lugar fue escoltado al jardín.
Era un hermoso día soleado y despejado. El aire era puro y una leve brisa fresca movía su cabello hacia atrás. Los colores eran más bellos y llamativos que el interior de la casa que tenía una gama negra, bordo y color madera. El jardín era gigante y rodeaba todos los alrededores de la casa que estaba bien centrada. El pasto estaba un poco largo y pudo notar nuevamente las fuentes de agua blancas un poco percudidas por la tierra que transportaba el viento. Una pequeña huerta al fondo del lugar.
ESTÁS LEYENDO
El beso de la Mafia
FanfictionDos años después de la desaparición de su compañero el detective Park Jimin decide tomar el caso para investigar desde cerca, pero no contaba con que sería tomado como prisionero del jefe de los Cosa Nostra; un demente llamado Jeon Jungkook que esco...