El beso de la Mafia

15

El matrimonio entre Taehyung y Jungkook se había afianzado una vez más. Si bien la última vez Odio había pasado por el ataque que lo sacó de sus cabales y lo hizo perder su objetivo por un momento, eso les sirvió para avanzar un poco más como pareja ya que los había obligado detenerse por un momento y hablar.
   Taehyung solía ponerlo celoso a propósito cuando quería que matara a alguien, a veces porque Jungkook se lo pedía para impulsarlo a hacer su trabajo, sin embargo este no era el caso. Era cierto que al principio Jeon quiso poner a Jimin a prueba y le pidió a Obsesión que coqueteara con él para ver su reacción desde el pasillo, pero nunca hubiese esperado que su respuesta a futuro sería una atracción real.
Kim era un ser que disfrutaba su sexualidad y sabía perfectamente que la gente de su entorno lo admiraba, por eso aveces llegaba a usarla como ventaja para conseguir lo que sea que quisiera. Su cónyuge era consciente de eso pero no le molestaba ya que sabía que lo hacía con alguna intención extra o por simple diversión y que realmente no tenía interés en otros hombres, que solo los usaba.
Jungkook jamás había tenido competencia real y por eso desbordaba seguridad en cuanto a su relación, porque sabía que a final del día Taehyung siempre lo escogería a él. Notó que su propuesta de un trío había sido real cuando no hubo sarcasmo de por medio ni una carcajada al final de su oración, y eso fue lo que hizo que se volviera loco. La simple idea de otro hombre que no fuese él tocando a su pareja lo sacaba de sus casillas, y ni hablar cuando llegó a imaginar a otro ocupando su lugar.

Taehyung se sintió realmente mal cuando vio la reacción de su esposo. Realmente nunca tuvo una mala intención y mucho menos hubiese pensado que el azabache reaccionaría tan mal. Incluso en algún rincón de su retorcida mente llegó a creer que aceptaría su propuesta y pasarían un momento agradable ya que, según él, solo era un interés sexual y que luego todo volvería a la normalidad. Nada más.

Jungkook no esperaba que Taehyung realmente cayera por Chaos cuando planeó todo.

    Pero al final el incidente les abrió las puertas a ambos para poder hablar del pasado, el presente y el futuro tanto personal como en pareja. Y aunque no les gustara discutir, este tipo de situaciones eran normales entre parejas. Las peleas aveces servían para hablar, comprender y avanzar o, de lo contrario, tomar medias al respecto. Sea cual sea la razón.

Y dicho sea de paso ayudó a que Jungkook confirmara que pase lo que pase Taehyung lo seguiría hasta el final.

¡Que romántico! Ojalá Jeon hubiese usado esa información con algún otro objetivo.
Pero hablaremos de eso más adelante...

      Por el momento la pareja había despertado fundida en un cálido abrazo con sus cuerpos vestidos cubiertos por las frazadas de su cama matrimonial. El castaño con su pijama de seda rojo habitual y el azabache en bóxers. La cabeza del primero apoyada en el pecho del contrario mientras lo rodeaba con sus brazos. Sus piernas también estaban entrelazadas.
Jungkook depósito un beso en la frente de su esposo y se levantó con cuidado de no despertarlo. Tomó una ducha tranquila sintiéndose un poco más aliviado después de la larga charla que habían tenido por la noche, como si se hubiese quitado un poco de peso de encima.
Cuando salió del baño con su cabello húmedo, los pies descalzos y tan solo con una toalla rodeando su cintura, vio que Taehyung estaba sentado en la cama, refregando sus ojos con sus manos y frunciendo levemente el ceño ya que recién había despertado.

—Buenos días, amore mio. —lo saludó Jeon con una sonrisa, dirigiéndose al mueble de madera para tomar uno de sus trajes y estirarlo sobre el colchón.

—Buenos días, cariño —saludo Kim con su voz rasposa y arrastrando un poco las palabras— ¿Qué hora es?

—Las siete de la mañana. —respondió.