El beso de la Mafia

17

       Jin sentía un gran vacío en su interior el cual no sabría como llenar por un largo tiempo. Era normal considerando que solo habían pasado tres semanas desde el funeral de su ex esposo y aún no se sentía capaz de quitar sus cosas de la habitación.
   Antes del evento SeokJin sentía su furia intacta desde la noche anterior, pero luego de la oración de despedida del padre, al ver el cadaver de Kim con una expresión tan relajada como si estuviera durmiendo y un tono amarillento en su epitelio, algo dentro de él se quebró: su corazón.
Fue el momento en el que se dió  cuenta que todo lo que había vivido junto a Namjoon fue una simple fantasía romántica en la que solo él participaba. Luego del funeral, al llegar a la casa, se encerró en el cuarto que previamente compartían a llorar mientras recordaba la primera vez que lo vio en el pasillo de la universidad; cuando muchos creían que el menor era un nerd, sin embargo para sus ojos era un chico guapo al cual le avergonzaba hablarle incluso si Jin era uno de los muchachos más apuestos y codiciados entre las chicas y chicos del campus. Su capricho fue llamar la atención del chico de gafas y cuando por fin lo logró se esforzó por mantenerlo incluso si en el fondo de su corazón sabía que no tenía cien por ciento de su persona. Dolía porque sabía en algún rincón de su corazón que nunca llegó a sentirse la única persona a ojos del contrario, incluso si Namjoon lo era para él. Siempre le dio esa pequeña inseguridad que pensó que se iría algún día, pero después de tantos años seguía intacta.
   Namjoon sintió un interés real hacia SeokJin y por eso se volvió su amigo en primer lugar, pero al notar el evidente lenguaje corporal del castaño, cuando notó que le gustaba, comenzó a sentirse importante y con el paso del tiempo se volvió un estirado. Jin por su parte estaba tan cegado por su cariño hacia él que ni siquiera lo notaba cuando sus amigos de la universidad e incluso su hermano menor intentaban hacérselo ver.

  Para ser francos, Namjoon realmente amaba a Jin como hombre y como persona, le gustaba mucho, le atraía, pero nunca llegó a sentirse enamorado; lo opuesto al Vida que si lo estaba.
  SeokJin sentía su corazón acelerarse cuando su esposo estaba cerca como en sus tiempos de universidad, el otro creía que el joven era atractivo y buena persona, pero lo que más le gustaba de él era una cosa en particular: tenía poder.
  El poder de llamar la atención por ser tan atractivo y carismático en la universidad, poder intelectual para conseguir su postgrado, especialidad una vez graduado y un buen puesto en el hospital y poder económico por la situación en la que se encontró una vez que su hermano menor haya tomado la mano del jefe de la mafia y hayan sido invitados a vivir en su casa.
  Quien solía ser llamado Destrucción no sentía que tenía ese poder porque siempre fue considerado un nerd, por lo que de alguna manera veía el poder de SeokJin como una ventaja para él, y la mejor parte es que podría conservar ese poder y satisfacerse con la chica atractiva del laboratorio sin que su esposo se enterara. Sería un secreto que Ahn Hye-jin y él guardarían con la promesa de que a futuro escaparían juntos.

Originalmente el cuerpo de Namjoon sería enterrado en el mismo cementerio donde se encontraban la madre de Taehyung y la de Jungkook por una creencia cultural de la familia de los Jeon, donde todos los cuerpos descansaban uno junto al otro para partir de este mundo como familia; como Dios lo había previsto según ellos. Pero hubo un cambio de planes luego de que todo el asunto de la traición saliera a la luz; El cajón que contenía el cuerpo sin vida de Kim Namjoon ahora sería enterrado en el cementerio comunitario, en la parte trasera del lugar donde fue velado. Su cadaver descansaría en el mismo lugar que cualquier civil del país en vez de en el panteón privado que debería compartir con su familia política.

      Actualmente SeokJin se encontraba de rodillas en el suelo de su cuarto mientras dividía las prendas del difunto en diversas pilas: una para donar, una para su familia como recuerdo y otra para quemar.
La puerta de la habitación abierta mas nadie rondaba en los pasillos a excepción de Obsesión que salía de su cuarto luego de haberse cambiado de ropa. El ver la puerta abierta le llamó la atención y se acercó con curiosidad. Se detuvo en el marco de la puerta y vió a su hermano mientras este le daba la espalda y seguía en su mundo. El menor de los hermanos Kim observó al mayor con detenimiento; aún estaba en pijama a pesar de que faltaran quince minutos para el almuerzo. No parecía haberse duchado por lo menos desde hace dos días y su cabello estaba un poco despeinado.