HOUSE OF THE DRAGON ONE SHOTS

Daemon Targaryen

Shot: Daemon Targaryen x femoc

Total de palabras: 4039 palabras

Advertencias: consumo de alcohol, contenido sexual, machismo, denigración.

God ending

Resumen: Daemon Targaryen se encuentra enamorado desde hace vario tiempo de una mesera en un bar (en este shot no se casa con Laena).

OMNISCIENTE POV

Ashara era una mesera de bar en el reino de poniente, ella misma se describía como alguien insignificante en sus adentros pero se mostraba bastante ruda con los demás, excepto con sus clientes de confianza que eran respetuosos con ella.

Uno de ellos era el príncipe Daemon, quién llegaba de vez en cuando para beber unas copas, habían forjado una amistad que se veía perseverante a pesar de sus grandes diferencias, Daemon no sólo llegaba a beber, él llegaba a ver a Ashara, lo traía como loco, su cabello castaño y ojitos color miel lo dejaban suspirando, cosa que no le pasaba con las pretendientes que le mostraban para que se casara.

Hoy era día de visitar a la mujer que se convertiría en su futura esposa, en sus planes estaba sacarla de ese bar de mala muerte y convertirla en un princesa, madre de sus herederos. Cabalgó hasta llegar al bar, se aseguró de que su caballo fuera bien tratado y luego entró al lugar.

Se encontró con su hermosa plebeya sosteniendo una tabla redonda de madera pintada de color menta, le estaba dando sus cervezas a un grupo de forajidos, estos la devoraban aún ella estando con su vestido.

Cuando se alejó de allí fué a tomar la orden de otros tipos, unas cuantas cervezas más y ella fué a pedirlas. Daemon se sentó y levantó su mano para que ella lo mirara pero una golfa de bar se le acercó.

—¿Que desea mi señor?. —habló con un tono "seductor".

—Llama a Ashara, quiero que me atienda ella, y soy tu príncipe. —ella miró bien al Targaryen y luego le sonrió.

—Lo que ordene mi príncipe pero ella no es un—fué interrumpida por Daemon.

—No me importa, quiero que me atienda ella. —habló tajante y la mujer asintió para luego buscar a Ashara.

La joven de cabellos castaños la atendió y cuando le mencionó a Daemon lo miró, le sonrió a lo lejos para luego terminar de atender a sus clientes anteriores.

—Mi príncipe. —se acercó ella e hizo una reverencia cuando estaba a unos cuantos centímetros de él.

Él fácilmente podría decirle que se deje de formalidades con él pero algo en él se encendía cuando ella hacía una reverencia hacia él.

—Ash, ven abrázame vengo de muy lejano, te he extrañado. —movió su mano para que se acercara y ella sin protestar se acercó a él abrazándolo.

—Es una gran dicha verte vivo. —decía ella acariciando su espalda.

—No está en mis planes morir aún. —le susurró al oído para que ella luego se alejara.

—Bien dime ¿vino o cerveza fría?.—puso sus manos en su cintura mientras suspiraba mirándolo.

—Vino, luego quiero que te quedes aquí sentada hablando conmigo. —su semblante era serio.

—Trabajo Daemon, me pagan por atender a estos borrachos, no para quedarme sentado entreteniendo al príncipe de poniente. —hizo un gesto obvio.

—Eso lo arreglaré, andando, tenemos mucho de qué hablar. —demandó él y ella sólo rodeó los ojos yendo por el vino.

Cuando regresó dejó el vino en su mesa y fué rápidamente a atender a un joven que la llamó, se encargaría de él y luego su atención estaría en Daemon, cuando acabó de atender al joven este le miró el trasero y le dió una nalgada haciendo que ella se volteara instantáneamente pegándole una bofetada.