HOUSE OF THE DRAGON ONE SHOTS

Rhaenyra Targaryen

One Shot: Rhaenyra targaryen x femoc Hightower

Total de palabras: 2505 palabras

Advertencias: Contenido homosexual, misoginia, problemas partenales, probablemas maternales, machismo.

OMNISCIENTE POV

—¡Rhaenyra!. —llamó Mirana.

La chica pelirroja corrió hasta la albina y tomó su muñeca haciendo que se volteara.

—Te puedo asegurar que no soy como ella ¿Que te hace pensar que me gustaría traicionar el vínculo que hemos forjado todo este tiempo?. —la miré a sus dos ojos.

—Tú ambición por poder, me di cuenta que de ustedes los Hightower son capaces de todo por el poder. —Rhaenyra la miró de arriba hacia abajo mirándola seriamente.

—Pues no yo, no te equivoques. —la miró a los ojos seria.

—Demuéstralo, demuéstrame que no estás sedienta de poder como tu padre y... Alicent. —Mirana suspiró y asintió con la cabeza

Ambas caminaron fuera de allí, juntas, sus pisadas eran en sincronía. Ambas llegaron a los aposentos de Rhaenyra, no se dijeron nada, solamente se recostaron juntas mientras Mirana acariciaba el cabello de Rhaenyra mirándola a los ojos.

Rhaenyra tenía sus ojos llenos de lagrimas, se sentía traicionada por Alicent, algo que le costaría demasiado perdonarle, agradecía que su linda Mirana no fuese igual que Alicent, sabía que ella era leal y jamás se dejaría torser por su padre.

Mirana acarició la mejilla de Rhaenyra, odiaba a Alicent por hacerle algo así a la chica, Rhaenyra ofreciéndole una amistad tan leal como la de la peliblanca y ella quiso traicionarla. Mirana sabía que ya logró eso con Alicent, ahora lo intentaría con ella, hacer qué Rhaenyra se quedara sin nadie solo para hacer su vida imposible.

Con el tiempo ambas se hicieron muy unidas, Alicent deseaba enmendar las cosas con Rhaenyra pero el gran resentimiento que le tomó Rhaenyra no la dejó hacer mucho.

Por su parte, Otto discutía seguido con Mirana, debido a su constante rehuso a ser parte de los planes de su padre.

En todo ese tiempo, pasar tan unida a Rhaenyra la hizo despertar sentimientos que un hombre jamás le había podido causar. Esto a Mirana le estaba sentando mal, se sentía confundida pero simplemente alejarse de la albina le resultaba imposible. Entre más tiempo pasaban juntas, tenía más seguido esa sensación de querer agarrala de las mejillas y besarla.

Quería probar sus labios y realmente le parecía que necesitaba probarla para corroborar sus sentimientos, hasta que se dió la oportunidad.

Las chicas estaban en su habitación, Mirana no había besado a nadie antes y hablaban de la curiosidad que ambas serían. Rhaenyra tuvo la idea de mostrarle, más que todo enseñarle para su futuro esposo.

—Tu solo sostienes sus mejillas así. —Rhaenyra le indicó como y luego ella colocó sus manos en su cuello. —Lentamente lo miras, a sus ojos y luego sus labios, haz esto con un pequeño seguimiento hasta que hable de nuevo, si es que lo hace. —una sonrisilla se asomó por el rostro de Rhaenyra y se acercó a Mirana.

Mirana hizo lo que ella le había indicado antes y se acercó lentamente a sus labios, hasta rozarlos. Rhaenyra no decía nada, solo se quedó en silencio por un momento y acarició luego su cuello, uniendo sus labios hasta que se mesclaran en un acalorado beso.

Miraba no podía parar, sus manos se fueron hasta su cadera la cuál presionó, Rhaenyra se dejó llevar. Tampoco le molestó el beso, quería seguirlo hasta donde llegara.