HOUSE OF THE DRAGON ONE SHOTS

Lucerys Velaryon

Shot: Lucerys Velaryon x femoc Targaryen

Bad Ending

Total de palabras: 7362 palabras

Advertencias: muerte, odio excesivo, nada de lo que sucede con el personaje es consensuado, intentos de suicidio, menciones o apariciones depresivas, incesto.

Resumen: Herya es comprometida con Lucerys Velaryon hasta el día en que el su hermano, Aemond, apareció con Vhagar, su dragón y lo asesinó, nunca perdonó ese hecho pero su madre, para no tener que ver con Rhaenyra la comprometió con su hermano Aemond.

Nota de la autora: Aquí le aumentaré la edad a Lucerys para que no se vea tan mal, esto por respeto al actor que lo interpreta (no lo voy a sexualizar) sino porque como vemos en la serie los hijos de Alicent son un poco más mayores que los de Rhaenyra.

OMNISCIENTE POV

Herya fué la hija menor de Alicent Hightower y Viserys Targaryen, la sangre del dragón corría por sus venas, al igual que sus hermanos fué criada con poco amor de su madre. Uno con la presión de ser perfecto, el otro por tener que lidiar con que fuera un alcohólico, Helaena quién era lo más pacífico odió a su madre por comprometerla con su hermano Aegon.

Herya tenía un buen lazo con su hermana Helaena, las dos eran apartadas y en realidad Herya trataba de comprender a su hermana tanto como podía, la apreciaba. Herya no odiaba a Aegon ni a Aemond, tampoco eran tan unidos pero podían tolerar la presencia del otro.

Hablando de lazos ella aparte de ser atenta con su hermana amaba a sus sobrinos, Jacaerys, Lucerys y Joffrrey Velaryon. Los tres eran unas cosas bastante dulces pero especialmente Lucerys. Era como un caramelo, bastante atento con Herya, no combinaba su rivalidad con su tío, con ella.

Sabía que ella era diferente, sabía que ella era mucho más especial, específicamente porque él tiempo que pasaron juntos era bastante agradable, podían estar hablando de todo y de nada a la vez. Los silencios no eran incómodos, había una cálida comodidad en ello, Rhaenyra notó eso, que su hijo y su tía eran bastante unidos, pronto Lucerys hablaba o mencionaba a Herya en todas las cenas familiares y demás. Mientras Herya le hablaba a su hermana de él y lo encantador que era con ella.

Rhaenyra habló con su padre para comprometerlos, vió ventaja en eso, quería a su hijo feliz y aparte, si ellos se casaban no habría ningún problema para ser coronada y es que Rhaenyra presentía que algo malo pasaría.

Un día en los jardines de la fortaleza roja estaba Herya dando un paseo, le gustaba estar sola de vez en cuando pensando en alguna otra vida que no fuese lo miserable que se sentía, exceptuando el tiempo que estaba con medio hermana Rhaenyra, sus sobrinos y Luke.

Al acabar su paseo caminó por los pasillos hasta que sintió una mano en su boca, un fuerte brazo en su abdomen evitando que gritara. Divisó su alrededor en busca de ayuda pero cuando fué encerrada en una habitación del castillo se topó con Lucerys.

—Mi princesa. —hizo una reverencia hacia ella.

—Mi príncipe... Me asustó demasiado. —se quejó con una mano en el pecho.

—Lo siento mucho, esas no fueron mis intenciones, creí que sería divertido y diferente. —la miró avergonzado mostrando su tierna carita.

No podía enojarse con él, era tan tierno para su edad y tan lindo con ella, su corazón se hacía añicos con él. Su forma de ser lo era todo. Herya quiso molestarlo un poco y dijo lo siguiente.

—Definitivamente eso que hizo, mi príncipe, es algo que mi hermano Aemond haría. —se cruzó de brazos mirándolo fingiendo estar molesta.

Él rápidamente frunció el ceño y la miró en busca de algún sinónimo de broma.