HOUSE OF THE DRAGON ONE SHOTS

Aegon Targaryen | 1

One shot: Aegon II x fem!oc

Total de palabras: 6578 palabras

Resumen: Lady Vera Blackwood es esposa de Aegon II tras un acuerdo del rey con la cabeza de la casa Blackwood, lady Blackwood aceptó su matrimonio, más no le agradaba y Aegon, parecía darle igual. Un giro inesperado en la historia los hace amantes y luego, un final deja un sabor agridulce.

Advertencias: machismo, ebriedad, lenguaje soez, menciones explícitas, tabúes, asesinato.

OMNISCIENTE POV

Le terminaban de coser las telas a su vestido, era un precioso vestido negro con varios detalles rojos, dejaba a la vista sus clavículas y hombros, su cuello estaba adornado con un precioso collar con un rubí colgando, en sus orejas había un par de diamantes iguales. Los Blackwood estaban en su auge a pesar de ser una casa vasalla, sus negocios con la capital estaban llevándolos a la cima y tal fue ese gran despegue, que eso los llevó hasta donde estamos ahora, con la única mujer de la familia terminando de prepararse para la cena que tendrían con el rey.

Estaban siendo huéspedes del rey desde hace ya cuatro días, extrañaba Árbol de los cuervos y a sus dulces mucamas, la mirada marrón de la castaña estaba perdida en el espejo mirando su propia imagen, hasta que las puertas fueron abiertas sin un aviso y eso hizo que la lady se volteara para saber mejor de quién se trataba —¿Está finalmente lista mi pequeña cuervo? —le menciona con un tono inmensamente contento aquel padre.

—Si, padre, ya estoy lista —responde bajando su mirada y tragando grueso, se le hacía extraño que le pudiesen vestirse mucho más decorosa que de costumbre.

—Luces como una princesa mi pequeña. . . Esta noche lo será todo para nosotros —El padre se acerca a su niña y le acaricia las mejillas, mirándola con orgullo. La joven Vera siquiera sabía de qué hablaba su padre ¿Cómo esta noche dependería de ella o de como manejen la situación?

En dado caso, Vera prefirió callar y sólo siguió a su padre hacia el salón del comedor, fueron anunciados a la hora de que las puerta del salón donde estaban reunidos, se abrieron. Allí estaba toda la familia real, la joven pasó saliva por su garganta y se empezó a sentir muy pequeña, como si fuera una oveja en medio de estos dragones, todos parecían darle mucha atención a excepción del príncipe Aegon, quién parecía estar mirando el suelo con una mirada perdida.

—Sus majestades —el padre de la castaña habla y ambos hacen una reverencia ante la familia. Lady Vera levanta su mirara y se encuentra con el rey observandola, Viserys parecía muy contento y este sonreía con basta alegría —Es una gran dicha tenerlos aquí, mis lores. Tomen asiento y compartan con nosotros la cena, después de todo, cuando acabe la noche y el anuncio se haya dicho, todos seremos familia —menciona con gran alegría el rey, señalando con su mano extendida los asientos vacíos para el padre y su hija. Tomaron asiento en sus respectivos lugares y todos comenzaron a debutar la cena en cuanto el rey comenzó a comer, la joven se sentía fuera de lugar allí, todos parecían compartir cómodamente, incluso su padre hablando con la mano del rey y con el rey, pero notó no ser la única pieza dispareja en el tablero, al parecer Aegon también estaba en la misma situación.

Sin hablar con nadie y bebiendo de su copa de lo que parece ser, una forma bastante desesperada, para ser honestos. Al parecer el príncipe notó que la joven lo miraba y este le dedicó una mirada descarada, por lo que la niña Blackwood arrugó su entrecejo y apartó su mirada, bebiendo esta vez ella, de su copa. Se sentía como alguna exhibición ¿Por qué parecía estar tan elegante? todos allí lo estaban, pero ella destacaba más y se preguntaba el porqué ¿Qué de especial tenía como para destacar de más que los propios príncipes? Y bueno, esa pregunta fue resuelta mucho más antes de lo que anticipada; el rey Viserys se pone de pie y pide la atención de todos en la mesa, parecía entusiasmado y, la joven notando la alegría de ese hombre junto a la de su padre, podía sentir las vísperas de algo relacionado con ella y la familia real. Algo aburrida, levantó su mirada al techo, luego pasó su mirada por los cabellos de cada uno de los presentes hasta que escuchó algo que hizo que de inmediato, su rostro se colocara casi pálido.