¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
con miles de pensamientos en su cabeza, Minji volvió al cuarto de Hyuck para asegurarse de que ya estaba dormido, pero lo encontró buscando un peluche en su cajón.
---- Hyuckie..- el niño volteó, sosteniendo su oso de peluche fuerte - amor, te vas a lastimar, ¿no te duele el brazo?
Donghyuck se le acercó, sonriendo con inocencia. Se puso de puntitas de pie, esperando un dulce beso en su frente, que obviamente recibió antes de volver a ser acomodado en su cama.
---- ¿vas a dormir, Minji? - preguntó con voz baja, ya adormilado gracias a los mimos en su cabello - ¿aquí?
---- claro, me quedaré aqui.
si eso le dejaba más tranquilo, obviamente se quedaría. Donghyuck obviamente estaba feliz, sentía su pancita llena de mariposas revoloteando sin piedad alguna, le encantaba dormir acompañado.
su telefonó sonó por un mensaje, que despues de apagar las luces revisó. Era un texto de John.
"ven, cambiate por algo mas cómodo."
claro que iría, sus pies pedían a gritos un descanso de esas medias tan abrigadas. Así que dejó durmiendo al niño y se apresuró a llegar hasta el cuarto del mayor, golpeando un poco antes de abrir la puerta.
---- Minji..- susurró John, acomodandose con cuidado en la cama - el sofá, puedes hacerlo cama, no duermas en él sin haberlo desarmado, tu cuello quedará en la miseria.
---- claro..- suspiró, acomodando su cabello en un moño desordenado - ¿necesitas algo?
se asustó cuando él intentó sentarse y levantarse, yendo para ayudarle.
---- ¿podrías quedarte quieto? - consultó en un susurro - acabas de tener un accidente, quédate quieto de una vez.
John bajó sus manos, parando con toda intención de moverse de su lugar. Minji suspiró y se sentó a su lado, mirándolo con cansancio.
---- toma. - sacó debajo de la almohada una remera - cambiate.
Ella la tomó, dejandola reposar en su regazo. La habitación estaba a oscuras, solo el velador iluminaba lo suficiente como para no golpear tus dedos contra alguna mesa o silla.
---- oye..- susurró avergonzado - ¿Podrías..? - señaló su espalda - ¿podrías acomodar la parte de atrás? Taeyong me ayudó a lo bruto.
"Lo merecías" diría Taeyong si estuviese presente.
Con cuidado y paciencia, Minji corrió las almohadas y bajó la remera de John, tapando correctamente su espalda y acomodando de nuevo los almohadones.
---- gracias.
Buscó su teléfono y asintió, lista para irse del cuarto, salvo que volvió a detenerla.
