Baby bear

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Publico antes porque soy ansiosa

🧸

Minji despertó con su nariz acariciando la remera blanca de Taeyong, abriendo un poco sus ojos cuando la luz del sol chocó con su rostro.

Habían olvidado cerrar las cortinas y ahora pagaban las consecuencias. No quería levantarse para tapar las ventanas, así que se acurrucó mejor, quejándose y buscando alguna posición cómoda para seguir durmiendo.

Taeyong suspiro, estirándose como gatito y quejándose cuando sus brazos tronaron.

---- be..- carraspeó, cambiando rápidamente sus palabras - Minmin, ¿Quieres comer algo? Tengo hambre...

---- no.

---- ¿Segura?

---- si.

---- hmm..

Todavía estaban en la etapa de citas, porque entendía que Minji no estuviese tan
Segura con hacer todo tan rápido. Por él, estaba más que de acuerdo con eso.

Taeyong sabía a qué se exponía, a qué s enfrentaba cuando confesó sus sentimientos y dejó en claro que irían a su velocidad, como ella quería.

Eso implicaba el momento de sobrenombres. Nunca se animó a decirle algún nombre con cariño, siempre fue "Minji", "Min" o similares, pero nunca "cariño", "amor", "bebé" entre otros.

---- ¿Yong?

Una tonta sonrisa se escapó de sus labios.

---- ¿Si?

Sabía que tenía hambre, pero nada le haría moverse de su lugar. Lugar que ocupó hace poco tiempo, porque tampoco quería animarse.

Pero ahora era la dueña de abrazar a Taeyong cuando se trataba de dormir. También le gustaba ser abrazada, pero solo cuando dormía, porque la vergüenza  podría consumirla por completo.

---- ¿Puedes hacer pancakes?

---- puedo..

---- con miel.

---- hmm, lo haré si me saludas correctamente.

Minji se quejó, alejándose y quedando boca abajo en la cama.

----  ¿No quieres comer? - acarició su espalda, acomodando el pijama que se había levantado. -

---- tengo sueño..- balbuceó - y tengo que ir con Donghyuck..

---- recuerda: mujer independiente con mucho dinero, mujer independiente con mucho dinero. - carcajeó, intentando acercarse a su cuerpo - te llevo, así no pasas calor..

Dejándola descansar aún más, se levantó para prepararse e ir a la escuela. Sus niños eran buenos y siempre obedecían, así que le encantaba pasar tiempo con ellos, era hermoso enseñarles.

Minji suspiró y tomó energías para levantarse.

Busco ropa y fue directo a la ducha, dónde gracias al agua tibia casi fría, despertó.