Sonrisas. ¦¦ Zoro Y Tú ¦¦

3

No tomó mucho tiempo el preparar los trajes, el problema en realidad era subirlos. Para mi suerte, un miembro de la tripulación me ayudó. Era un chico moreno con cabello negro bastante rizado, Usopp. Él es de mis mejores amigos en el barco, pues es bastante inteligente y tiene ideas muy buenas, enseguida habíamos conectado pues siempre nos ayudabamos con los prototipos en los que estuviéramos trabajando.

— ¡Bien! Tenemos 3 trajes. — Anunció Usopp llegando a cubierta.

— Perfecto. — Contestó la cartógrafa al vernos. — Luffy, Sanji, Zoro, creo que ya saben qué les voy a pedir.

Pude ver al cocinero y capitán asentir, el primero mucho más ansioso por ser llamado por la chica, claramente, aunque ambos se veían emocionados. Por razones distintas, pero emocionados.

Zoro... Zoro era él mismo, y seguía dormido en una esquina, como si no acabáramos de presenciar cómo llovieron partes de un galeón antiguo.

Me dirigí hacia él con uno de los trajes sobre el hombro, y le toqué levemente el brazo con un dedo para intentar despertarlo.

Nada.

Con un poco más de valor, coloqué toda mi palma sobre su brazo y lo moví, leve al principio, un poco más insistentemente cuando me di cuenta que simplemente no se despertaba.

Hasta que, de pronto, simplemente sentí una fuerza muy grande tomándome del hombro y lanzándome contra una pared cercana. El golpe me dejó en shock unos momentos, definitivamente, nunca me habían golpeado con tanta fuerza.

— ¡Animal! ¿Cómo te atreves a golpear a una señorita? Y a ____ sobre todas las cosas, pedazo de bárbaro. — Exclamó el cocinero a lo lejos.

— Ah, otra vez. — Escuché comentar un poco molesta a Nami. — ____, cuando vayas a despertar a Zoro, utiliza la violencia antes que él la pueda utilizar contra ti. — Aconsejó.

Empecé a entender a lo que se refería. Observando bien, pude notar que yo estaba sentada en el suelo y arrinconada en la pared, con el brazo de Zoro aún en mi pecho, todavía manteniendome en mi lugar, como si supiera que si no fuera así yo caería al momento. Mirando al frente, pude notarlo a él con una cara entre de sorpresa, molestia, y creo que un poco de pena.

Así que esto ha pasado antes, por lo que comentó la chica. Me pregunto si han perdido miembros de esta manera. Digo, me he lastimado en mi línea de trabajo, pero nada me ha dolido tanto como este golpe. "No despertar a Zoro si aprecio mi vida." Anotado.

Carraspeé un poco mientras asentía levemente con la cabeza, y tomé el brazo de el espadachín para darle unas pequeñas palmaditas. Quería simplemente decirle que ya me podía soltar, pero realmente creo que aún no tenía el suficiente aire en mis pulmones para poder hablar. Él pareció entender, pero igual dejó su brazo ahí para ayudarme a levantarme. Era incapaz de gestionar las palabras "Lo lamento", pero se disculpaba a su modo.

Sonreí un poco, agradeciéndole por la ayuda. Aunque claro, no necesitaría ayuda si fuera una persona normal y no me hubiera golpeado tan bestialmente.

Estando de pie, exhalé con fuerza, colocando mi mano en mi pecho, como si eso fuera mágicamente a arreglar mis pulmones. ¿Aún tengo pulmones? Se siente como si hubieran molido todos mis órganos ¿Cómo demonios alguien puede ser tan fuerte? Ni siquiera es el capitán. Realmente esta es una tripulación de monstruos.

Volteé a ver a Zoro, que aún me sostenía por la cintura, como si supiera que de soltarme me caería. Quiero decir, probablemente era cierto, pero igual no quería retrasar lo que estaban haciendo antes.

Hice una seña con la mano para que fuera donde Usopp había acomodado los trajes, y pude notar que el resto me estaba observando, causandome una oleada de vergüenza.