SANGRE DEL DRAGON ( Aemond Targaryen )

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Habían pasado casi tres años desde la última vez que Aemond y Daella se habían visto por última vez. La mujer seguía recorriendo para vivir aventuras y hacia caso omiso a las críticas que hacían los señores del reino tras su decisión de mantenerse soltera y libre de cualquier compromiso.

Se sento frente al balcón mientras repasaba las palabras de su padre escritas en la carta que mantenía en su regazo.

Es tiempo de que vuelvas a casa.

Quería volver a Rocadragon no a Desembarco, pero su familia estaba ahí luego de que Rhaenyra decidiera pasar más tiempo con su padre y no había ningún motivo para volver a Rocadragon. No quería ver a Aemond porque sabía que volvería a caer y había decidido no lamentarse más por lo que no pudo ser.

-Elarys falleció hace dos años - murmuro Lady Jane -El ya es libre.

-Tiene una hija -suspiro -Tampoco creo que quiera verme.

-No lo sabrás si no lo intentas - la animo.

Daella rodo los ojos y asintió dispuesta a enviarle una carta.

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Alyssa jugaba con un dragón de madera mientras su padre leía un libro frente a la chimenea.

-Padre -se levantó del suelo y limpio sus manos en su vestido -¿ Por qué siempre estamos tu , yo y nuestros dragones ? ¿ No tenemos más familia ?

Aemond cerró el libro y dejó un beso en sus cabellos. Alyssa era la niña más linda que él hombre había visto y era idéntica a él. La pequeña niña tenía unos ojos violetas grandes muy parecidos a los de Daella , su cabello plateado era muy largo y liso. No había rastro alguno de los Martell en ella excepto por la sangre.

-Claro que tenemos más familia , Aly- la sento en su regazo -Pero viven muy lejos de aquí.

-Quiero conocerlos - chilló de la emoción y dejo un beso en su mejilla para después pasar una mano por su cabello -Me gusta tu cabello, se parece al mio - murmuro tomando un mechon de su cabello y comparándolos.

A pesar de ser pequeña era demasiado independiente e inteligente. Aemond la había criado de esa manera y también le había hablado de las historia de sus antepasados. Nadie de la familia Targaryen conocía a la pequeña, ni siquiera Daeron por que su padre había tomado la decisión de criar a su hija en Pentos alejado de todo.

-Algún día los conocerás- murmuro el hombre y se levantó con ella en brazos -Ahora iras a dormir.

La dejo en su cama y la arropo dejando un beso en su frente.

-Buenas noches, Aly -murmuro y esta sonrío.

-Buenas noches mi principe.

Aemond salió de su habitación y se encontró con uno de los guardias.

- Ha llegado un cuervo de Desembarco del rey. Su majestad solicita su presencia para la celebración de la boda del principe Jacearys y su hermana la princesa Helaena, también expresa que quiere conocer a la pequeña princesa.

-Mhmm.

Paso por un lado del guardia y se fue a su habitación para escribir la respuesta a esa petición.

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Daella miraba por el balcón mientras las mujeres empacaban sus cosas. Había tomado la decisión de volver arriesgándose a verlo, pero extrañaba mucho a su familia y también quería presenciar la boda de su mejor amigo.

-El carruaje que llevará sus cosas, esta listo - anunció uno de las mujeres e hizo una reverencia.

-Gracias.