Daella Targaryen.
La primogénita del principe Daemon y su esposa Rhea Royce.
Al principio Daemon la había considerado una desgracia , pero cuando Rhea Royce murió dando a luz a la princesa. Esta se convirtió en su salvación.
Así podría casarse co...
La mujer de cabellos rojos puso aquellos cinco corazones alrededor de una mesa hecha de piedras, los corazones seguían latiendo y tomo un frasco con unas hierbas un tanto extrañas. Dejo un poco en cada uno y estos dejaron de latir de un momento a otro. Comenzó a mover sus manos de una manera extraña mientras susurraba cosas en un idioma desconocido para Aemond. Unas formas extrañas se crearon alrededor de los corazones y comenzaron a dar vueltas alrededor de aquella mujer, parecían ser sombras negras que por ratos tomaban una forma humana y después volvían a ser sombras. Aemond pudo a un pequeño niño e intento acercarse, pero la mujer nego. Estaba como poseída y miraba un punto fijo mientras susurraba cosas. Los corazones se envolvieron en ramas y la mujer miro al príncipe.
—¡ Sal de aquí!
Aemond salióquedándose frente a aquella puerta mientras escuchaba como aquello iba sucediendo de un momento a otro algo exploto y dio paso al silencio. La mujersalió de aquella habitación y camino con el pequeño Aelix hasta donde estaba su padre en aquel castillo.
—Aquí esta lo que me pidió.
El pequeño estaba escondido detrás de su vestido y Aemond los miro. Se acerco hasta ellos y le tendió la mano.
—Hola pequeño, yo soy tu padre.
—Hola —agitó su manito —¿ Cómo te llamas?
—Aemond Targaryen.
—¿ Eres mi padre? —asintió —¿ Cómo me llamo?
—Aelix, Aelix Targaryen.
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Aemond veía al pequeño frente a él y este lo miraba. Habían permanecido así unos cuantos minutos hasta que el pequeño se acerco a él y se subió a su regazo. Poso una mano en el parche y lo miro unos segundos con una sonrisa. Daella tenía razón aquel pequeño era una copia de él y también se parecía mucho a su hermana.
—¿ Tú eres mi única familia? —frunció el ceño —Que cabello tan extraño.
—A tu madre le gusta —se encogió de hombros.
—¿ Tengo madre?
—Así es, pequeño, también tienes una hermana medio loca y muy mimada, es la reina suprema de tu madre. Muy pronto tendrás otra hermana o hermano y seremos una hermosa familia de cinco.
