SANGRE DEL DRAGON ( Aemond Targaryen )

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La gente reía mientras la familia Targaryen celebraba una nueva unión. La celebración había terminado entre risas y felicidades a la nueva pareja. Ambos caminaron a los aposentos de Aemond.

-Estoy ansiosa por cumplir con mi deber de esposa - murmuro la pelinegra y este asintió sin darle mucha importancia -No será nuestra primera vez, pero será muy especial.

Entraron a la habitación y la mujer se fue directo a la cama para quitar su peinado y joyas, Aemond se sento en el sillón frente a la chimenea.

-Ven a la cama - Elarys lo abrazo pasando una mano por su pecho -Debemos cumplir con nuestro deber.

Aemond se levantó suspirando y asintió.

La mujer lo beso desesperadamente y este se separo cuando tuvo recuerdos de su primera vez con Daella.

-Ela...... - abrió los ojos y vio a la rubia frente a él - Estás aquí........

-Mi amor - murmuro la pelinegra y Aemond dio un paso atrás viendo a la Martell frente a él.

-No puedo hacer esto -nego.

-¿ Qué?

-Lamento mucho todo esto.

Salio de la habitación sin esperar respuesta por parte de su esposa. La mujer se tiro a la cama sabiendo lo que sentía su prometido. Sabía que él estaba enamorado de su prima, pero ella había querido ignorarlo y como Aemond había estado pasando tiempo con ella y siendo un caballero. Pensó que podía borrarla de su mente y corazón.

Aquello era imposible hasta para una mujer tan hermosa y tan deseada como Elarys Martell.

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Daella se estaba despidiendo de su familia cuando sintió que alguien la jalaba del cabello.

- ¡ Maldita perra desgraciada ! - grito la pelinegra mientras tiraba de su cabello - ¡ Me has quitado el amor de mi esposo ! ¡ Te odio , ojalá te mueras perra , Targaryen !

Daella tomó su daga y la empujó quedando sobre ella. Elarys solto su agarre y se asusto al ver que la tenía amenazada.

-No puedo quitarte algo que siempre fue mío - susurro en su oído -En tu vida vuelvas a llamarme perra porque de lo contrario te cortaré la puta lengua. ¿ Me has entendido?

La mujer asintió con miedo y fue arrastrada por Aemond.

-Vete , después hablaremos.

- Aemond.......

- Que te vayas - murmuro con su habitual tono seco.

La mujer salió casi corriendo de ahí. Aemond miró a Daella y esta se arreglo el cabello.

-No se si volvamos a vernos, pero voy a extrañarte - dejo un beso en su mejilla.

Sin esperar respuesta se alejo en dirección al barco dejándolo con las palabras en la punta de la lengua.

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Había pasado una luna desde que Aemond y Daella se habían visto por última vez.

-Mi princesa - murmuro uno de las tantas mujeres que había asignado Lady Jane Arryn para ella.

- ¿ Qué sucede ?

-Han llegado varias cartas para usted - la mujer se las entrego e hizo una reverencia para salir de la habitación.

Habían varias cartas ; una era de Rhaenyra, la otra de Daemon , habia una de Aegon expresando que extrañaba a su mejor amiga de aventuras y otra de Jace diciendo que la necesitaba de vuelta para entrenar con ella. Se dispuso a responder cada una de ellas e ignoro la que decía que era de Antigua. Aunque era de Daeron su sexto sentido le decía que hablaría de Aemond y no quería saber nada de él para que no fuera más doloroso.