SANGRE DEL DRAGON ( Aemond Targaryen )

26

Alyssa se había quedado dormida y Daella la llevo a su habitación.

—Vamos, esposa —Aemond tomo su mano y la guió hasta su habitación.

—Me encanta como suena —sonrío y se dejó guiar por él.

La habitación estaba sumergida en una tenue luz de las velas.

—Mía— susurro en su oído —Desde ahora y hasta el final de los días, mía.

—Me encanta cuando hablas así.

—¿ Si?

—Kessa—sonrío y se quito el adorno de su cabeza para después quitarse aquel vestido tradicional.

Si

—No empieces con el Valyrio— poso las manos en sus grandes caderas—Quiero que ambos lo disfrutemos y si hablas así no voy a poder contenerme.

Daella sonrío y le quito el parche.

—Mazverdagon nyke aōhon— susurro en su  oído y este cerro sus ojos un segundo.

Hazme tuya.

Aemond suspiro y se fue al baño para asearse. Daella suspiro y dejo que el hombre se acostara en la cama. Aemond sonrío y quito la toalla que cubria su cuerpo. Pasó las manos por su miembro bajo la atenta mirada de Daella.

—¿ Te gusta?

—Me encanta.

Aemond sonrío y palmeo el lado a su cama.

—Ven aquí.

Daella se subió a la cama con rapidez. Aemond tomo la  con fuerza y la sento a horcajadas sobre él. La rubia suspiro cuando sintió el duro miembro de su esposo bajo su ropa interior.

—Extrañaba tanto esto — poso las manos en su cadera y comenzó a rozarla contra su miembro.

Daella  se saco el corpiño y lo tiro al suelo dejando sus pechos expuestos. Aemond se relamio los labios y se prendió de uno de ellos. Daella echo la cabeza hacia atrás sintiendo la lengua de Aemond pasar por sus pechos.

La rubia quería sentir más de él, todo de él. En un movimiento rápido la mujer cambio los papeles quedando debajo de él. Poso una mano en su mejilla antes de continuar.

—Avy Jorrãelan —le dijo ella entrelazando sus manos para llevarlas a su feminidad.

Aemond entendió a lo que se refería y dejo besos en la parte baja de su abdomen para llegar a su feminidad. El principe se relamio los labios y sonrío abriendo un poco más las piernas de su esposa dejando besos en sus muslos.

—Eres mi fantasía favorita. Avy Jorrãelan  tolī —Daella jadeo cuando Aemond paso la lengua por sus labios inferiores dándole una oleada de placer en su entrepierna.

Daella hizo la sábana muchos bajo sus manos, tratando de controlar sus gemidos, pero era imposible. Aemond chupaba y mordia aquella zona tan sensible de su cuerpo y sentía que su entrepierna iba a explotar cada vez que escuchaba los gemidos de Daella. Solto un jadeo cuando esta lo tomo del cabello atrayendolo a su boca. Daella estaba loca por sentirlo dentro de ella. Se impulso con sus piernas y terminó sobre el nuevamente.

Daella introdujo el miembro de su esposo en su entrada con cuidado y comenzó a moverse sobre el de manera lenta, torturando a su esposo, Aemond poso las manos en su trasero y esta llevo sus manos a su nuca para juntar sus frentes. Comenzó a moverse de atrás hacia adelante robandole pequeños gemidos a ambos. Aemond cerró su ojo mientras la mujer susurraba cosas en su oído. Abrió el ojo y poso la mirada en los pechos de Daella que se movían según sus movimientos. Poso las manos en su nalgas para pegarla más a él y comenzó a moverla de arriba hacia abajo. Unió sus labios en un beso desesperado y se concentro en su miembro entrando y saliendo de ella una y otra vez.