SANGRE DEL DRAGON ( Aemond Targaryen )

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Aemond maldecía una y otras vez por dejarse arrastrar por Aegon hacia la calle de la seda.

-¿ Para que estamos aquí? - suspiro -Ni siquiera se porque te seguí, estoy buscandome una muerte segura a manos de mi esposa.

-¿ Haz escuchado la canción que dice que la mujer gobierna al hombre? - sonrío y su hermano nego.

-Daella no me gobierna.

Aegon se echo a reír -Te pedí que vinieras para que evites que me emborrache, quiero estar sobrio si voy a ver a Gaemon y también estoy tratando de hacerlo por Baela.

-¿ Quién lo diría? - sonrío de manera pícara -¿ Aegon Targaryen enamorado y tratando de dar el ejemplo frente a su hijo? Imposible de creer.

-Idiota.

Llegaron a una pequeña casa, un poco incomoda, pero perfecta para las personas que vivían ahí.

-¡ Papi! -el niño dejó de jugar con sus dragones de madera y corrió hasta Aegon para abrazarlo.

-Hola pequeño - revolvió su cabello -¿ Cómo te encuentras? ¿ Alys te ha cuidado bien?

-Bien, pero a veces es mandona - sonrío -¡ Por fin viniste tío Aemond! - se abrazo a una de sus piernas.

-Hola conejito-se agacho a su altura.

-¿ Cuando podré conocer a la bonita princesa que es tu esposa? -sonrío -Papá me habla de ella, de su novia y de mi prima.....Alyssa. Dicen que son amargadas igual que Alys.

-¿ Gaemon? ¿ Donde estas? -escucharon la voz de una mujer -Niño malcriado, tu padre va a matarme si se entera de que te haz perdido.

-¡ Aquí estoy Alys! - grito el pequeño y la mujer suspiro aliviada al verlo.

-Príncipes - hizo una reverencia.

-Alys, él es mi tío Aemond- sonrío.

-¿ Cómo te llamas? -pregunto el principe -Creo que te he visto en algún lado.

-Alys, Alys Rivers.

Daella se miraba al espejo mientras intentaba buscar los cambios de su cuerpo, pero no había nada fuera de lo normal.

Tomo su vestido y camino hacia la habitación de Alyssa. Le daría una lección por mentirle.

-Hola -Aemond frunció el ceño cuando vio la cara de su esposa -¿ Qué haces?

-Iré a dormir con Alyssa o a mi habitación. Estoy indispuesta.

-¿ Desde cuando?

-Me mentiste -se acerco a él -No te atrevas a decir que no.

-Alys....

-¿¡ Alys!? -lo empujó -¿¡ ASI SE LLAMA TU AMANTE!?

-Mi amor.......

-¡ No me llames mi amor! - le lanzó la almohada -¡ Te voy a romper la otra maldita pierna!

-Déjame explicarte - intento levantarse y Daella volvió a empujarlo....

-¿¡ QUE ME VAS A DECIR!? - Le lanzó las otras almohadas -¿¡ ME VAS A CONTAR COMO ME MENTISTE PARA IR A REVOLCARTE CON ELLA!?

-Daella las cosas no son como tu piensas - murmuro y se acerco a ella.

-¡ SIR HARWIN! - Grito y el guardia le dio un portazo a la puerta apareciendo de la nada -¡ SACA A ESTE HOMBRE DE AQUI, NO LO QUIERO VER!

Aemond se dejó sacar por el guardia y suspiro.