SANGRE DEL DRAGON ( Aemond Targaryen )

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Daella se quedó estática y aquella pregunta de su pequeña hija se repetía una y otra vez en su mente. Poso la mano, en su vientre, el bebé se movía más de lo normal y aquello no le gustaba.

—Mamá, te hice una pregunta — la pequeña la miro —¿ Quién es Elarys Martell? La señorita Elaria dijo que era mi madre y que ella era mi tía, creo que esta loca.

—Aly..... —susurro—¿ Sabes por qué mi vientre esta grande y se mueve? Es porque hay un bebé....... y es tu hermanito.

Aemond abrió la puerta de la habitación y Daella se volteo suplicando con su mirada.

—¿ Qué sucede?

—Le hice una pregunta a mamá y no me ha respondido —Aemond frunció el ceño —¿ Quién es Elarys Martell?

Aemond tomo la mano de su esposa y la miro unos segundos, Daella miraba a un punto fijo sin poder decir nada.

—Antes de casarme con tu madre me case con Elarys Martell —Daella apretó sus ojos con fuerza —Y ella murió poco tiempo después de que me casara con ella. Lo hice por órdenes de mi padre, tu abuelo y ahora la familia de esta mujer piensa que tu eres su hija y por eso quieren llevarte con ellos, pero escuchame bien Alyssa Targaryen, tu madre se llama Daella Targaryen y eso nadie va a cambiarlo — la tomó entre sus brazos —No importa lo que digan los Martell, nosotros somos tus padres.

—Eso no responde mi pregunta —se cruzo de brazos y volvió a su cama —La señorita Elaria me contó muchas cosas.

—¿ Le crees a una extraña?

—¡ No! — se tapo con la sábana —¡ Váyanse!

Daella miro a Aemond y tomo su mano.

—Eres una malcriada, Alyssa.

Daella nego y la miro unos segundos —Vamonos, esta confundida.

Aemond asintió y juntos salieron de aquella habitación. Daella se echo a llorar desconsoladamente cuando entraron a su habitación y Aemond la abrazo.

—No me gusta mentirle, 'Emond —susurro —Tarde o temprano sabrá la verdad y va a odiarnos. Ni siquiera dejó el tema de lado cuando le conté del bebé y estaba molesta porque no dejó aquel beso que siempre deja en mi panza. No puedo perder a otro hijo, no puedo.

Aemond la abrazo sin decir nada y se imagino como seria ver a Alyssa con Aelix. En como serían sus pequeños hijos y en como Aelix cuidaría de Alyssa como el lo hacia con Helaena.

Daella se levantó de la cama y busco su traje de montar y se fue al baño.

—¿ Qué vas a hacer? —Aemond la miro confundido y sonrío al verla con su traje montar —No me digas que iras a volar a altas horas de la noche.

—Elaria Martell debe morir esta misma noche — lo miro y Aemond nego.

—Ela, piensa bien antes de actuar.

—No tengo nada que pensar, los amenaze y cumpliré para que sepan lo que es someterse al fuego de un Targaryen. ¿ Lo entiendes?

—Es arriesgado....

—Si vas a apoyarme, ven conmigo — le tendió la mano —Y si no lo harás, vuelve a la maldita cama y descansa.

Aemond sonrío y sintió una punzada en su entrepierna. Le encantaba cuando su mujer le hablaba así y verla en aquel traje lo estaba llevando a la locura. Suspiro rendido y asintió tomando su mano para ir con ella.