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—Dame un descanso —murmuro el peliblanco cuando Daella se tiro a su lado con la respiración acelerada —Estoy intentando llevarme bien con Daemon y los chicos Strong. Mis hijos tienen una guerra con las espadas de madera y mi esposa es ella siendo ella.

Daella sonrío y se volteo dejando un beso en su hombro —¿ Estas feliz porque ya puedes llamarlos así sin que la reina haga un escándalo?

—Obvio.

—Que malo eres —sonrío dejando besos en su cuello y después en sus mejillas.

—Daella, por favor —la aparto ligeramente —No quiero hacerte daño.

—¿ Daño? Si llegas a hacerlo el menor de tus problemas será que mi padre te deje ciego.

—Sabes de que te estoy hablando.

—Entonces, ¿ No piensas volver a tocarme? ¿ Tienes una amante? — se aparto bruscamente —¡ Dime la verdad!

—Daella no es por eso —se levantó junto con ella —¿ Tienes idea de lo que pasaría si vuelves a quedar en cinta? Tu misma lo dijiste —se acerco hasta ella cuando vio que estaba vistiéndose con rabia y la volteo tomando su rostro entre sus manos —Mírame, yo sin ti me muero. Prefiero morir entre las llamas de Vhagar antes de perder a la madre de mis hijos y al amor de mi vida.

—¡ No te creo nada!

—Es la verdad, Ela.

Estaba por contestarlte cuando el llanto de Aeron se hizo presente y más tarde el de Aerea. Daella paso a la otra habitación y tomó a sus dos pequeños sentándose en la mecedora para darles de comer. Aemond tomo a Aerys que estaba balbuceando y de vez en cuando gritaba.

—¿ Por qué se parecen tanto a la terca de su madre?—murmuro caminando al patio de entrenamientos —Me recuerdas a Alyssa cuando era diminuta así como tu.

Aerys sonreía con lo que decía su padre y Aemond dejo un beso en su cabello platinado.

Aelix, Gaemon y Alyssa estaban jugando con las espadas de madera mientras Daeron les decía que hacer.

—¿ Mi mamá te enseño esto? —Alyssa lo miro con una sonrisa y Daeron asintió pasando una mano por su cabello.

Visenya y Rhys bajaron la escalera y ambos se sentaron al lado de su tío. La pequeña niña estaba llena de chocolate con un pastelito que se  estaba comiendo y había manchado su hermoso vestido rojo.

—¿ Por qué estás molesta Vis? —Aemond la miro y esta se encogió de hombros con un puchero —Dime.

—Papá no me deja usar su corona y mamá me presto la suya, pero me queda muy grande —hizo un puchero —Quiero una bonita corona y ser tan bella como mamá y mis hermanas.

—Eres muy bonita, Nya —Aelix se sento junto a ella —Te pareces mucho a la señora de bonitos cabellos que ahora es la reina y a mi mami. ¿ Verdad que es bonita, Rhys?

Rhys asintió mientras terminaba de comer el pastelito que le había dado Visenya.

—Tito Aemond sigo queriendo una corona —la pequeña se cruzo de brazos —así de bonita como la de mamá.

—Yo la buscaré, deja en paz al gruñón —Daeron se acerco hasta ella y la tomo entre sus brazos —Vamos a pedir una corona para la princesa.

—¡ Yo también bien soy una princesa, Daeron! —Alyssa solto su espada y tomo su mano —También quiero una corona.

Daeron asintió y se las llevo para buscarles coronas a ambas.

—Quedamos nosotros —Aemond miró a Gaemon —Futuro heredero, ¿ Quieres tomar una espada?

SANGRE DEL DRAGON ( Aemond Targaryen )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora