SANGRE DEL DRAGON ( Aemond Targaryen )

EPÍLOGO.

Rhaenyra Targaryen había sido una de las mejores reinas de Poniente. Durante los últimos doce años había mejorado muchísimas cosas, pero no contaría con que no todos estarían de acuerdo que una mujer gobernará los siete reinos.

—Vamos, por la escalera—Alyssa estaba desesperada mientras guiaba a sus hermanos.

—Aly, tengo miedo—susurro Aerea tomando su mano.

—No te preocupes, papá y el tío Daeron vendrán pronto—susurro—Solo tenemos que callarnos.

Se poso frente a sus tres hermanos mientras se abrazaba a ellos. ¿En qué momento se le ocurrió que era una buena idea llevarlos a volar a media noche?

Los pasos de los caballeros se oían a lo lejos. ¿Por qué estaban atacando la cuidad? Lo sabía por el rugir de los dragones.

—Alyssa Targaryen—murmuro un hombre que había emergido de la oscuridad—Tan hermosa como su madre.

—Aléjate de nosotros—señaló con su daga.

La risa del hombre retumbó por la estancia.

—¿Quién eres?

—Robert Baratheon—sonrío—Digamos que no me gusta que tu tía sea la reina de los siete reinos.

—¡Aly!—Aerys grito cuando uno de los soldados lo sorprendió y lo tomo.

Cuando quiso darse cuenta estaba rodeada. Era tan solo una niña indefensa, pero aún así intento defenderse empujando al hombre frente a ella mientras buscaba atacarlo con su daga.

—¡ALYSSA!—Su hermana se retorcía en los brazos del guardia—¡ALY!

Se quejo cuando Rober la golpeó en la cabeza.

—Llévame a mi—señaló—Soy hermosa, justo lo que quieres. Deja en paz a mis hermanos. Puedo darte lo que quieres, hijos hermosos con sangre de Valirya.

—Tu iras con tu mamita y le dirás lo que he hecho—sonrío—Falta uno. ¿Dónde está?

—¿Qué?

—¿Dónde está el moribundo?—Alyssa retrocedió cuando vio que se acercaba de más.

Tomo su daga disimuladamente y la clavo en la pierna del hombre, lo empujó y se levantó para atacar a los guardias que tenían a sus hermanos, pero todo se volvió oscuro cuando alguien la golpeó en el cuello.

Daeron y Aemond buscaban a Daella por todas partes.

—Aquí están—suspiro aliviada—Estaba preocupada por los niños.

—¿Qué?—Daeron miro a Aemond.

—Daella, nuestros hijos estaban contigo.

—Aemond...

Los empujó y salio corriendo para buscarlo. Tenía que encontrarlos antes de que él lo hiciera.

—Iremos por caminos separados—Daeron señaló y Aemond.

—Mis niños...

—Están bien, saben defenderse—beso su frente antes de tomar el pasillo contrario.

Daeron camino por aquellos pasillos con una antorcha y corrió hasta ella cuando la vio. La tomó entre sus brazos y salio de ahí.

—¡Aly!—Daella grito cuando lo vio—Dioses, mi niña.

—Tenemos que irnos, Daella—Daeron murmuro escuchando los pasos—Se los han llevado.

—¿¡QUÉ!?

—Podrás matarlos y recuperarlos si tenemos a nuestros dragones, vamos.

Salieron de ahí con cuidado de no ser interceptados por los guardias Baratheon.

Los soldados se apartaron cuando Vhagar masacro la mitad de las edificaciones de la cuidad. Aemond estaba furioso.

—¿Qué sucede? —Visenya salió de aquel lugar mirando a todos lados.

—No lo sé, pero debemos ir por Vharaxes e huir, Vis—murmuro su sobrino tomando su mano.

Ambos corrieron hasta Pozo dragón aprovechando la distracción de Vhagar. La cuidad se estaba reduciendo a cenizas mientras la gente huía por su vida. ¿Qué estaba pasando?

Rhaenyra caminaba de un lado a otro.

—¡Me ha usurpado!—grito furiosa.

—¡Se ha llevado a mis hijos!—Daella grito furiosa y Rhaenyra abrió sus ojos de más cuando la vio entrar al salón.

—¿Qué?

Aelix se aproximo a su hermana cuando la vio en los brazos de Daeron.

—¿Qué le pasó?—susurro acariciando su cabello.

—¿Dónde estabas?—Aemond lo miro—¡Se han llevado a tus hermanos y casi matan a Aly!

—¡No es momento de peleas!—Daemon lo miro—Aelix ve con tu hermana. Los adultos tienen una guerra que planear.

—¡Yo voy a buscar a mis hijos!—su primogénita grito.

—¡Te quedas aquí!

—¡DAEMON!—grito furiosa.

—¡AQUÍ DAELLA TARGARYEN!—Rhaenyra grito pegandole a  la mesa—¡HARAN LO QUE YO DIGA!

—¿Y QUÉ ES?

—¡INICIAR UNA GUERRA!

—¡MIS HIJOS!

—¡TOMAREMOS LO QUE NOS PERTENECE CON FUEGO Y SANGRE!—grito—¡AHORA SI QUIERO UN REINO DE CENIZAS, YA NO ME INTERESA!

Y era cierto. Estaba dispuesta a todo por recuperar su trono con Fuego y Sangre.

Notita <3.

Hola! Aquí el epílogo de mis amores!

Aelix y Visenya son mis favoritos, no voy a negarlo.

Pásense a mis otros fic's.

Besos 😘