7. Derrape emocional en la orilla del edificio

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Guía de colores de Han JiSung:

Rojo: enojo. Rosa: vergüenza. Violeta: enamorado. Azul: triste. Celeste: emocionado. Blanco: peligro. Amarillo: preocupado. Verde: asustado. Naranjo: confundido. Gris: dolido. Marrón: neutro. Verde menta: alegre. Negro: cansado. Verde oliva: miedo. Rosa pálido: culpa. Rubio cenizo: nerviosismo. Crema: decepción. Magenta; frustrado. Turquesa: calma. Berenjena: querido, amado. Salmón: orgulloso.

Capítulo 7

Derrape emocional en la orilla del edificio

30 de agosto, martes al mediodía

En la cabeza de SaeJah sobrevoló una lechuza real de color marrón y soltó un pequeño pergamino desde sus patas hacia la mano de la mujer. Ella, teniendo a Yeji afirmada de la otra mano, la apresuró a que entrara a la heladería de Florean Fortescue mientras llamaba a HyunJin.

Para cuando él llegó a la primera planta con el grupo (sumado Bang Chan), SaeJah le entregó Yeji a HyunJin.

—¿Mamá? —Yeji la llamó, desconcertada.

Tan pronto como sus manos estuvieron libres, SaeJah abrió el pergamino, para dar cuenta que era una carta vociferadora. De ella, una potente voz de un hombre sonó:

¡Hay que ir al Ministerio! ¡Alguien ha hecho un atentado y hay varios heridos, SaeJah!

Felix tuvo que afirmarse de JiSung cuando sintió el choque de la realidad. Tembloroso, apuntó la carta. —Ahí está...

—Bien- basta de esto —declaró SaeJah, mientras rompía la carta vociferadora en trozos pequeños—. Ustedes se quedarán acá y yo iré-

—¿Atentado? —preguntó HyunJin, asustado—. ¿En el Ministerio?

—Papá está allá, ¿no? —dijo Yeji. Enseguida, HyunJin dio un paso hacia adelante, pero SaeJah lo interrumpió—. Mamá, ¿papá está?

—Sí- sí está allá —dijo SaeJah—. Hubo cambio de jefes de los departamentos de Ministerio, y atacaron a DeLuca.

—Mamá- —HyunJin no pudo completar cuando SaeJah le apuntó con su dedo, violenta.

—¡Hoy no, Hwang HyunJin! —gritó ella. Alrededor de la heladería algunas personas salían despavoridas, mientras que otros más llegaban para poder refugiarse y contactarse. El dueño del local: Florean, sintonizaba la radio en el mostrador. —Los quiero a ustedes cinco aquí, en la segunda planta, y no se moverán de aquí hasta que yo llegue. ¿Me escucharon?

—¿No podemos ir? —pidió Yeji—. Te podemos ayudar- podemos...

Yeji calló. SaeJah reprimió todo tipo de fuerza emocional, y apagó su mirada maternal para traer consigo a la mujer trabajadora de San Mungo. Sus ojos se endurecieron y su postura se urgió, levantando el mentón hacia sus hijos.

—Florean —llamó SaeJah con fuerza. En el mostrador, el viejo anciano la miró—. Que ninguno de mis hijos salga de acá. ¿Entendido?

—Sí, señorita Hwang.

La fuerza que Felix aplicaba en JiSung lo hacía desestabilizarse. Se meneó de un lado a otro mientras que Felix parecía querer agregar algo a la conversación. Sin embargo, la mente de JiSung se alejó un corto instante de la heladería para pensar en las personas que estaban en el ministerio, y su cabello se tornó blanco al mismo instante que recordó a MinHo.

—No salgan hasta que yo llegue —ordenó por última vez SaeJah—. Ahora, arriba.

Al mismo tiempo que SaeJah se giró para salir de la heladería, los chicos comenzaron a vacilar si es que subir o no. JiSung miró hacia el mostrador, donde la gente estaba reunida para escuchar la locución de la radio, y jaló del codo a Chan.

Han JiSung y la caza del mago [#4]; minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora