Han JiSung y la caza del mago [#4]; minsung

10. El Torneo de los Tres Magos

Guía de colores de Han JiSung:

Rojo: enojo. Rosa: vergüenza. Violeta: enamorado. Azul: triste. Celeste: emocionado. Blanco: peligro. Amarillo: preocupado. Verde: asustado. Naranjo: confundido. Gris: dolido. Marrón: neutro. Verde menta: alegre. Negro: cansado. Verde oliva: miedo. Rosa pálido: culpa. Rubio cenizo: nerviosismo. Crema: decepción. Magenta; frustrado. Turquesa: calma. Berenjena: querido, amado. Salmón: orgulloso. Fucsia: excitado.

Capítulo 10

El torneo de los tres magos

Septiembre 1, jueves en la tarde

Para cuando llegaron al norte, el vagón de los chicos de primer año estaba tan tumultuosos por las magias y uso de varitas que MinHo creyó que dormiría con calma durante toda la noche. ¡Él no recordaba ser así en primer año!

«Los tiempos han cambiado —pensaba él, mientras intentaba mantener régimen dentro del vagón. Los niños hablaban con entusiasmo, las ranas saltaban de un lado a otro y las jaulas de las lechuzas traqueteaban contra las rejillas de las maletas sobre los compartimientos—. ¿Cambiado? MinHo, han pasado siete años desde que estuviste en su posición. Tienes diecisiete, no treinta y cuatro.»

Algunos chicos- los de más baja estatura, en realidad, miraban a MinHo con cierto temor en sus ojos. Las cicatrices de su rostro los intimidaba y los hacía actuar más correcto que lo normal; mientras que, otros niños (que, para el gusto de MinHo, eran mucho más voraces) preguntaban cómo es que él había conseguido esas cicatrices "tan feas y espeluznantes."

—Una vez, en mi primer año, no le hice caso a los estudiantes mayores —MinHo se había esforzado por generar un tono de voz severa—. Entonces, este chico: Daniel Kang, de la casa de Slytherin y que era premio anual, me sacó de la cama y me arrastró de un pie hasta un lugar de la escuela que se llama El Bosque Prohibido. Me dejó ahí, solo, sin varita y toda la noche. Tuve que pelear con centauros y gente del agua que vive en el Lago Negro. Apenas salí con vida, y pasé una semana en enfermería por eso.

—¡Bah! —un chiquillo insolente que no llegaba a MinHo ni hasta la barriga, meneó su mano con descaro—. ¡Ni de chiste eso sucedió! ¡La escuela no lo permitiría!

En el compartimiento había alrededor de nueve chicos, y la mayoría había concordado con el chiquillo que le había llevado la contraria. Entre el grupo, MinHo había diferenciado a Lucas Bang quien, con su cabello atado en una coleta bien peinada, veía a MinHo con una muestra de afecto que lo incomodaba ligeramente.

Para hacer su historia más creíble, MinHo sacó con cuidado su brazo de la túnica del lado cuyo bolsillo no estaba cargado, y desabotonó su camisa de manga corta para, con gritos de impresión, mostrar la fuerte mordedura que había bajo su axila, cerca de su pezón.

—¡Woah! —gritaron todos.

—Hay una criatura horrible en el Bosque Prohibido que me atacó —continuó con su relato, mientras se vestía—. Por eso, jamás deberán de acercarse ahí. Yo apenas pude salir con vida, pero si no fuera por mi mal comportamiento, yo no habría pasado por todo eso.

Los chicos comenzaron a hablar entre ellos, impresionados e incrédulos por la historia. Una vez que MinHo terminó de vestirse, salió del compartimiento y cerró la puerta desde su espalda.

—¿Desde cuándo te gustan los niños, que te inventas historias así? —Kim MinJu, con una divertida sonrisa, lo atrapó fuera del compartimiento.

—¿Quién dijo que era mentira? —respondió, mientras se anudaba la corbata—. ¿Los otros prefectos siguen con sus rondas?