Han JiSung y la caza del mago [#4]; minsung

48. El «ser» de la guerra

Guía de colores de Han JiSung:

Rojo: enojo. Rosa: vergüenza. Violeta: enamorado. Azul: triste. Celeste: emocionado. Blanco: peligro. Amarillo: preocupado. Verde: asustado. Naranjo: confundido. Gris: dolido. Marrón: neutro. Verde menta: alegre. Negro: cansado. Verde oliva: miedo. Rosa pálido: culpa. Rubio cenizo: nerviosismo. Crema: decepción. Magenta; frustrado. Turquesa: calma. Berenjena: querido, amado. Salmón: orgulloso. Fucsia: excitado.

Capítulo 48

El «ser» de la guerra

"Cada cosa que pierdes, es un paso que das"

Canción recomendada: you're on your own, kid; Taylor Swift

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Abril 30, domingo en la madrugada

El ruido de la snitch dorada de HyunJin había despertado a los únicos dos chicos que se encontraban durmiendo en ese instante: SeungMin y HyunJin. Felix se encontraba en una lectura entretenida de un libro que ChangBin le había prestado, y JiSung estudiaba un libro que encontró en la biblioteca sobre el vínculo entre las Runas Antiguas y las Artes Oscuras.

El zumbido con los golpes fue atrapante. JiSung corrió las cortinas del dosel y miró a Felix preguntándole si es que él también había oído algo, hasta que el golpe se intensificó en el baúl de HyunJin.

Vacilante, JiSung se acercó y lo abrió. La snitch voló entre las calcetas y material de estudio, y fue en dirección a la ventana; Felix se apresuró en abrirla y, tras un momento de silencio donde los dos contemplaban la velocidad en la que el objeto mágico volaba, cayeron en cuenta.

—¿Quién lo necesita? —preguntó Felix.

—No lo sé. ¿Cuántos saben de ella?

—Nosotros. —Los ojos de Felix no se despegaron de la snitch, y frunció su ceño cuando la vio perderse en la oscuridad donde no alcanzaba el castillo. —Se fue al Bosque Prohibido.

JiSung se encaminó hacia el Mapa del Merodeador y lo dejó en el suelo, y con Felix se dispusieron a buscar a los chicos faltantes o a lo que podía estar extraño en ese lugar. JiSung convocó una luz sobre ellos, y buscaron.

Treinta segundos después, JiSung cayó en cuenta.

—¿Y si fue MinHo? —susurró—. ¿Habrá tenido un problema con la reunión? ¿Necesitará nuestra ayuda?

—¿Crees tú? O sea, es MinHo. No sé si él haya sido capaz alguna vez de meter la pata.

—Sí, pero- llamó la snitch.

—Él llama con su patronus.

—Cierto, cierto...

Pero el nerviosismo estaba en JiSung. Su cabello se torno de un rubio cenizo, y enseguida comenzó a rascar los cueros de sus labios en la espera de alguna señal extraña en el castillo.

—Mira, mira —Felix apuntó hacia el ala de la enfermería.

Madame Pomfrey se movía con velocidad por el castillo- no, corría. Era una velocidad que no estaba acostumbrada. El profesor Dumbledore, ubicado en su despacho, estaba despierto, y JiSung no pudo explicar qué fue lo que hizo al director levantarse y salir de su despacho.

Ambos nombres avanzaron hasta salir por una de las alas del castillo, y se adentraron al Bosque Prohibido. Perdieron el rastro por pasar los límites del mapa.

—¿No presientes nada? —JiSung consultó a Felix—. ¿Nada te mueve? ¿Hay algo que...?

—No, porque no debería de haber pasado... algo...